Señor director:
En relación con el proceso de investigación por las comisiones recibidas en la compra de 200 tanques Leopard 1 realizada por el Ejército en 1998, quisiera precisar algunos aspectos, a fin de que estos hechos no sean empleados, tendenciosamente, en el fragor de la campaña política.
La comisión del Ejército encargada de evaluar y seleccionar los tanques efectuó numerosas inspecciones técnicas entre 1996 y 1997, atendiendo a igual número de ofrecimientos provenientes de Bélgica, Italia, Alemania y Holanda. En cada una de estas inspecciones, se siguió un riguroso procedimiento que contemplaba pruebas estáticas y dinámicas de los tanques, así como la revisión de las hojas de vida para verificar eventuales inconsistencias en la información proporcionada por el oferente.
El contrato firmado con RDM Technology incluyó el recambio de todas las piezas de los tanques que habían cumplido o estaban próximos a cumplir su vida útil, proceso que se efectuó bajo la estricta supervisión de ingenieros del Ejército.
Si bien se trataba de tanques usados, sus características y su estado operacional al momento de la compra distaba mucho de la calidad de "chatarra" que hoy, irresponsablemente, le endosan algunos críticos.
La recomendación a la autoridad institucional de la época para que se adquirieran los tanques obedeció a un proceso transparente, no influenciado por la intervención de intermediarios ni pagos de comisiones, hechos que, aparentemente y al tenor de lo investigado por el ministro, habrían ocurrido con posterioridad a la decisión de compra.
Max Steinmeyer Celis
Coronel de Ejército (R)