Si en 2010 la preocupación de los arquitectos locales giró en torno a la urgencia de la reconstrucción posterremoto, hoy la disciplina enfrenta nuevos desafíos. En el último tiempo, proyectos como el Costanera Center, el mall de Castro y la construcción de la Autopista Vespucio Oriente han abierto la discusión sobre la participación de la ciudadanía en las decisiones que las autoridades toman con respecto a la transformación de los espacios públicos.
Así, si hace dos años la Bienal de Arquitectura llevó el nombre de 8.8 Re-construcción, vuelve a recoger el guante en su edición actual, bajo el lema "Ciudad para ciudadanos". Dirigida por el arquitecto Sebastián Gray, el evento se realizará entre el 30 de noviembre y el 9 de diciembre en la Estación Mapocho, y cuestionará el rol que tiene y debe tener el arquitecto frente al crecimiento y calidad de nuestras ciudades. "Hoy la gente está más informada sobre lo que está pasando. Si a dos cuadras de su casa se construye un edificio de altura, les preocupa, porque saben que eso puede cambiar su vida. El desarrollo urbano es inevitable, la idea no es dejar de crecer, sino reflexionar sobre la mejor forma de hacerlo", dice el arquitecto Mario Marchant, quien este año dirige junto a José Rosas la Muestra Nacional, eje central de la bienal.
Arquitectura inclusiva
En junio se llamó a los arquitectos locales a participar con aquellos proyectos que, desarrollados en los últimos dos años, reflejaran preocupación por el entorno y la ciudadanía: de 237, se eligieron los mejores 24 de todo el país. Destaca la refacción del Parque Quinta Normal, de Teodoro Fernández, quien estuvo tras la creación del Parque Bicentenario de Vitacura; el Duoc de Valparaíso, donde se rescató el edificio Cousiño, interviniendo el interior pero manteniendo la fachada; el GAM, de Cristián Fernández, que destacó por su fachada transparente que invita al a entrar al edificio, y la sala principal del Teatro del Lago, en Frutillar, que sin amplificación logra una acústica notable.
Como novedad, además, por primera vez en el jurado hubo miembros de otras disciplinas, como el escritor Cristián Warnken, la editora Lake Sagaris y el ex ministro Eduardo Dockendorff. "Queríamos una muestra inclusiva y que los ciudadanos se vieran representados. Se ha celebrado mucho la arquitectura chilena afuera, pero eso no necesariamente se condice con que acá tengamos buenas ciudades", dice Marchant.
En el montaje, a cargo de Arturo Lyon, se exhibirán los proyectos a través de fotografías y planos. Entre los más peculiares está la puesta en valor del Patio 29 en el Cementerio General, la Vivienda social mapuche de Cristián Undurraga y la Biblioteca pública de Taltal. "Lo más genial de esto, es que las obras elegidas son un punto común entre lo que para los arquitectos es buena arquitectura y lo que para la ciudadanía son lugares que mejoran su calidad de vida", comenta David Basualto, arquitecto y cofundador del sitio web Plataforma Arquitectura.
La bienal también desarrollará seminarios sobre infraestructura deportiva, arquitectura y paisaje, y políticas urbanas. "Son necesarios más concursos públicos, que la ciudadanía participe en los debates y que de una vez se establezca la figura de un alcalde mayor que coordine el desarrollo en la ciudad", propone Marchant.
Al evento vendrán arquitectos extranjeros, como Preston Scott Cohen, de EE.UU., conocido por diseñar el Museo Tel Aviv, en Israel; José María Sánchez, una de las promesas jóvenes de España; el brasileño Fernando Viegas, reconocido por su trabajo en la Casa en Joanapolis, y el mexicano Mauricio Rocha. De Chile darán charlas arquitectos como Mathias Klotz, Teodoro Fernández y José Cruz Ovalle, quien como último Premio Nacional de Arquitectura dictará una clase magistral para cerrar el encuentro.