Casetes, tocadiscos y películas en VHS son hace varios años artículos del pasado, reservados a coleccionistas o a la moda vintage, pero ¿pasará lo mismo con el correo electrónico? Según las nuevas generaciones de usuarios, este elemento tan importante para la comunicación en las últimas décadas sería ya un obsoleto objeto perteneciente a la generación de los padres o, incluso, de los abuelos.
O -por lo menos- eso indican las cifras. Después de un crecimiento sostenido a lo largo de muchos años, el uso del correo electrónico bajó en 6% en Estados Unidos, siendo los jóvenes de 12 a 17 años quienes más aportaron a esta reducción, cayendo en 18% el uso por parte de ese segmento.
Por supuesto, este fenómeno llevaba tiempo incubándose. En el año 2008, la empresa de análisis de mercado IDC hizo una encuesta que predecía que la mensajería instantánea derrocaría al email como forma predilecta de comunicación. La introducción de nuevos dispositivos y aplicaciones que hacían de la comunicación una experiencia más ágil e interactiva comenzaron a provocar el éxodo de jóvenes desde el correo electrónico. "El individuo hiperconectado promedio usa al menos siete equipos para acceder a la red y nueve aplicaciones de conectividad", describía la encuesta.
Y Chile no se queda al margen de este fenómeno: un sondeo realizado en 2009 por la Dirección de Informática y Comunicaciones (DSIC) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso arrojó que alrededor del 98% de los consultados usaba la mensajería instantánea (chats) varias veces al día. El uso del email aparecía recién después de actividades como utilizar Facebook y descargar videos y música.
Esta preferencia se ve reflejada también por el tiempo destinado al uso de las distintas tecnologías. Un estudio de ComScore para Latinoamérica reveló que -si bien el 80% de los chilenos con internet usa correo electrónico- el 90% no sólo tiene acceso a redes sociales, sino que las usaban por mucho más tiempo. Messenger, por ejemplo, tiene el promedio de uso más alto, con nueve horas al mes destinadas a la mensajería instantánea.
¿A qué se debe esto? Según la encuesta la mensajería instantánea tiene el beneficio de ser un medio de comunicación veloz, integral y con múltiples potenciales usos: sirve tanto para estudiar, como para trabajar en grupo, entretenerse y contactarse con los amigos, organizar encuentros y hasta viajes.
El problema del correo electrónico es que implica ingresar a un servicio en internet con usuario y clave, escribir el texto y esperar una respuesta. Un proceso notoriamente lento para una generación acostumbrada al zumbido del mensaje instantáneo o al mensaje corto a través de celular. En un mundo donde todo es inmediato, el email adquiere para los jóvenes un aroma a aburrido.
"Nunca he usado mucho el email, entre mis amigos nos mandamos mensajes por Facebook porque es mucho más rápido", cuenta Bruno Martínez (15), estudiante de enseñanza media. Y agrega que, si bien tiene casilla de correo electrónico, es sólo para poder usar el chat, refiriéndose al servicio de mensajería instantánea que integra Gmail.
María Paz Lillo (24), traductora e intérprete, utiliza su correo por motivos netamente de trabajo. "Ahora mismo estoy organizando con unos amigos un viaje para ir a la playa, es más rápido seguir una conversación de este tipo en Facebook o en un chat grupal que hacerlo por correo". Además, el estatus público de los mensajes permite que otras personas puedan aportar datos o simplemente hacer la discusión más divertida. "Para cosas más serias, sin embargo, es vital el correo: si quiero mandar un currículum o una propuesta a mis clientes, sería estúpido hacerlo a través de su muro de Facebook", opina.
"El futuro de la mensajería es en tiempo real, es más conversacional y más casual", cuenta a The New York Times el director de Ingeniería en Facebook, Andrew Bosworth. "El medio no es el mensaje. El mensaje es el mensaje", agrega, desafiando la conocida frase de Marshall McLuhan que pone la importancia de la comunicación en el vehículo que la transporta
Aun cuando las cifras están en su contra y la muerte del correo electrónico parece avanzar como reloj, las proveedoras de email se niegan a cumplir su destino y han buscado dar con las fórmulas para hacer más atractivos -y útiles- sus sistemas de correo. Aun cuando esto implique, más que innovar, agregar más y más funciones.
AOL es un claro ejemplo. La popularidad de este servicio llegó a su peak cuando apareció como el medio que unió a Tom Hanks y Meg Ryan en la película "tienes un email". Hoy su participación no supera el 1%, y para no desaparecer, adoptó la filosofía de "si no puedes contra ellos, únete".
El proyecto está llamado, apropiadamente, como Phoenix, e intenta revertir la situación, creando una solución que incorpore de manera rápida y simple todas las funciones sociales de la web. Todo desde una barra única capaz de hacer de todo: enviar correos, mensajes directos, chat o incluso actualizar redes como Facebook y Twitter. Phoenix también mejorará la opción para recibir correos de otras cuentas en una sola bandeja de entrada e integrará opciones gráficas para ver mapas, videos e imágenes sin necesidad de abandonar la ventana.
Hotmail, por otro lado, tomó un enfoque distinto. El cliente diseñado por Microsoft sigue siendo el correo electrónico más utilizado en el mundo. Por lo que más que preocuparse por la velocidad se han concentrado en la seguridad y la compatibilidad.
Microsoft, en esta pasada, corre con ventaja, ya que las cuentas de correo están integradas con otros servicios populares como Windows Live Messenger, el programa de mensajería instantánea más popular del mundo. Pero la verdadera pregunta que hay que hacerse es si los usuarios de Hotmail se hacen su cuenta sólo para estar en Messenger. Las estadísticas demuestran que al parecer así es. Desde que el servicio se unió con Facebook, el uso de la red social ha aumentado en 2,8 mil millones de minutos al mes, cosa que con el correo, no ha ocurrido.
Gmail, otro de los grandes competidores del mercado, dio un remezón el 2004 cuando fue lanzado, con mucha mayor capacidad y funciones que sus competidores. A lo largo del tiempo este cliente de Google siempre ha estado a la vanguardia, integrando Gtalk (su sistema de chat) al correo electrónico y permitiendo visualizar videos e imágenes fácilmente.
Esto explica por qué Gmail ha sido el único que ha ganado usuarios entre los jóvenes en el último año. Según otro reporte de ComScore, el número de visitas a los correos de Hotmail, Yahoo! y AOL ha disminuido un 18% entre los usuarios de entre 12 y 17 años, mientras que Gmail ganó un 10% de visitas en el mismo tramo de edad.
Facebook es un caso especial, ya que siguió el camino contrario a sus competidores. Pasó de tener una red social con mensajes instantáneos y dinámicos a integrar un nuevo sistema de correos en los perfiles de sus usuarios. Pero no es cualquier tipo de correo, la exitosa compañía intenta concentrar en una plataforma ágil todos los mensajes que el usuario escriba al interior de la red, eliminando formalidades como los correos "con copia a" y estimulando los mensajes rápidos y cortos.
Sin embargo todas estas mejoras podrían ser estériles, ya que un último estudio de ComScore indica la disminución cada vez mayor del uso de las plataformas web (en las que se apoyan todas estas compañías) para los correos. Y los principales responsables de esto son, nuevamente, los más jóvenes.
La utilización de correos basados en web bajó hasta un 22% en algunos países. Siendo nuevamente el segmento entre 12 y 17 años el que más descendió. Por otro lado, la utilización del correo electrónico en teléfonos móviles aumentó en todos los segmentos, subiendo un 36% a nivel global.
Esto se debería a que los nuevos celulares incluyen movilidad y velocidad, siendo sus sistemas de orreos mucho más cercanos a una sesión de chat: simple y rápido. ¿Lograrán los teléfonos móviles salvar el correo electrónico para los jóvenes, a costa de eliminar cada vez más el correo web?.