Si ya el modelo anterior había aumentado notablemente su estatus, del nuevo Nissan Sentra bien podría decirse que no tiene nada que ver con el que apareció dos generaciones atrás. Un perfil claramente aspiracional, que combina una imagen atractiva con un manejo más refinado, un buen nivel de equipamiento en confort y un envidiable espacio interior, lo posicionan de buena manera dentro del cotizado segmento de los sedanes medianos.
Desde afuera hacia adentro, el Sentra 2013 se ve distinto, partiendo por una imagen más imponente, dinámica y sofisticada, que sobresale por una parrilla metalizada, faros alargados con pestañas led, una línea lateral y manillas con botón inteligente de apertura.
Además, no sólo se ve sino que es más grande, gracias a una nueva plataforma que pesa 70 kilos menos, que es 50 mm más larga (4.625 mm) y que tiene 120 mm más entre ejes (2.700 mm). Esto último se nota una vez adentro, especialmente en la fila trasera, que recibe muy bien a dos adultos y un niño, los cuales cuentan con un buen espacio para las piernas y para la cabeza. La capacidad del maletero (427 litros) tampoco anda mal, siendo uno de los más grandes si se compara con los de sus rivales más directos.
En el interior se aprecia un diseño clásico pero bien terminado, con una calidad de materiales superior a la anterior, que mezcla plásticos duros y suaves, tapicería de cuero, aplicaciones en símil de madera y detalles cromados.
El enfoque hacia el confort queda claro con la disposición de un volante que integra los mandos del audio, de las llamadas telefónicas (bluetooth) y del control crucero. Es regulable en altura y profundidad, al igual que el asiento, lo que sumado a un apoyó central ancho, consigue una excelente posición de manejo.
Aumenta el equipamiento de confort con un climatizador dual, una pantalla de 4,3", computador a bordo, equipo de sonido con puerto USB compatible con iPod y entrada auxiliar, sunroof y botón de encendido sin llave, entre otros.
Lamentablemente, no se aprecia el mismo nivel de equipamiento en materia de seguridad, considerando que el Sentra sólo se ofrece con dos airbags, así como frenos ABS y EBD y sistema de anclajes para sillas de niños. Pero tampoco hay oferta de sensor de retroceso.
Probamos la versión tope de línea Exclusive ($ 11.290.000), que monta un nuevo motor gasolinero de 1.8 litro y 129 caballos, que está unido a una nueva y cómoda transmisión automática CVT. Esta combinación encuentra su punto fuerte en la economía de combustible, con un rendimiento real en nuestra prueba de 11,2 km/litro en ciudad, 13,4 km/litro en ciclo mixto y 15,1 km/litro en carretera.
Si bien es algo flojo para realizar algunas maniobras que requieren de inmediatez, y sin ser un auto que transmita mucha información al conductor, el nuevo Nissan Sentra en general se mueve bien por la ciudad, su habitad natural, con una dirección suave, un destacable confort de marcha que filtra especialmente bien los baches, y frenadas bastante lineales.
No hay duda que fue hecho pensando en la comodidad de los pasajeros, así lo demuestran la integración de diferentes tecnologías y un chasis más liviano, que brinda un excelente consumo de combustible y un manejo bueno.