Fue a fines de 2011 cuando Peugeot introdujo en Chile el monovolumen mediano 5008, un vehículo de corte familiar con siete plazas que potenciaba la gama de la marca.
La configuración inicial era interesante, ya que incorporaba un amplio listado de equipamiento, incluyendo elementos de seguridad como seis airbags, control de estabilidad, sensores de proximidad, head-up display y control crucero adaptativo.
Mecánicamente se introdujo con un eficiente motor diésel de 1.6 litro y 112 caballos, asociado a una caja manual pilotada, que ofrecía niveles de consumo entre 13 y 19 km/litro. En la marca indican que pese a las molestias evidentes de confort que genera este tipo de transmisión (si bien no hay que pasar el cambio, el sistema ejecuta la función de embrague generando un pequeño tirón), fue muy bien recibida por quienes se subían a este auto desde otro con caja mecánica.
Ha pasado el tiempo y hoy Peugeot introduce en el mercado una nueva versión tope de gama, que como novedad incorpora un motor turbodiésel de dos litros y 163 Hp, asociado a una verdadera caja automática de seis velocidades.
Con este paquete, todas las molestias dinámicas de la versión con caja pilotada desaparecen y, por el contrario, se gana un auto con un altísimo confort de marcha, con el plus de que se mantienen a raya los niveles de consumos, que en nuestra prueba nos dieron 10,8 km/litro en ciudad y 17 en carretera.
Este motor cuenta con un soberbio torque en muy bajas revoluciones, por lo que se muestra muy ágil de conducción, pese a que se mantiene un pequeño vacío de fuerza en la primera aceleración. La suspensión es firme para una conducción más dinámica, pero amortigua lo suficiente para ser confortable, mientras que el tacto de dirección es impecable, como suele serlo en todos los Peugeot.
Conceptualmente, el 5008 es un auto ciento por ciento enfocado en la familia. Dispone de siete plazas independientes, las cinco primeras muy amplias, las de la tercera fila algo más ajustadas. Así, es posible configurar el auto a gusto del consumidor. Cuando se usan las siete plazas queda algo de lugar para bolsos, pero con cinco plazas se convierte en un muy buen maletero.
Pensando en los niños incorpora elementos como cortinillas en las ventanas traseras, mesitas plegables en los respaldos delanteros, cajas portaobjetos en el piso, e incluso es posible pedirlo con pantallas de DVD integradas en los apoyacabezas.
En cuanto a equipamiento, a todo lo completo que siempre ha sido el 5008 hay que sumar ahora un navegador GPS con su pantalla de fábrica y mapas actualizados de Chile. Su funcionamiento es simple y muy efectivo.
Ahora, el nuevo 5008 automático no es un auto barato ni mucho menos, pero por $ 16.490.000 no son muchos los que ofrezcan las capacidades, la versatilidad, la economía de combustible y el equipamiento de este modelo.