El nombre de Dominic Thiem debería estar pronto en las portadas por sus triunfos. Pero todavía no. El promisorio tenista austríaco, de 20 años y número 57 del ranking ATP, se enfrentaba ayer con el rey de la arcilla, Rafael Nadal (1º). El hispano no debió trabajar mucho para despacharlo por 6-2, 6-2 y 6-3.
A Thiem no había que mirarlo en menos. llegó a la final de Roland Garros Junior en 2011 y este año, en Madrid, venció a Stanislas Wawrinka.
En la jornada también ganaron el español David Ferrer (5º), al italiano Simone Bolelli (150º), por 6-2, 6-3 y 6-2; y el escocés Andy Murray (8º), al australiano Marinko Matosevic (66º), por 6-3, 6-1 y 6-3.
Hoy entran a la cancha Novak Djokovic (2º) y Roger Federer (4º), así como Gerbiña Muguruza (35ª WTA), quien eliminó el miércoles a Serena Williams (1ª).
Tras el éxito, la hija de una venezolana y un español comenzó a ser presionada para jugar por uno de esos países.
El presidente de la Federación Venezolana, Luis Contreras, pidió a su gobierno que "intervenga" para que Muguruza represente a su país en la Copa Fed.
En España han sido más cautelosos. "Hay que apoyarla, respetarla y alegrarnos de su progresión maravillosa", dijo el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, con quien la tenista ya ha tenido reuniones.
Finalmente, el chileno Bastián Malla (673º) derrotó por doble 6-2 al vietnamita Nam Hoang Ly (1.927º) y avanzó a la ronda final de la qualy Junior, donde se enfrentará hoy al peruano Pedro Iamachkine (1.530º) por un cupo en el cuadro final.