Margaret firmaba las pinturas con su apellido de casada, Keane. Walter, su marido, era el encargado de vender sus cuadros y, sin decirle nada a la autora, los presentaba como propios. Las pinturas, retratos de figuras que transmitían cierto desamparo a través de sus grandes y expresivos ojos, fueron un éxito de ventas y -a pesar del feroz desprecio de la crítica- se convirtieron en todo un fenómeno durante los 60.
La verdad sobre la autoría de las obras se conoció públicamente en 1970, cinco años después de que la pareja se divorciara, cuando Margaret demandó a su ex marido. En pleno juicio, la corte ordenó que ambos pintaran un cuadro en público y, mientras Walter se excusó por un supuesto dolor de hombro, Margaret terminó el suyo en menos de una hora.
Esta historia de farsa y reivindicación fue recogida por Tim Burton (56) en Big eyes, cinta protagonizada por Amy Adams y Christoph Waltz como el matrimonio Keane, y que se estrena el próximo jueves 12 en las salas nacionales. Esta película reúne al realizador con los guionistas Scott Alexander y Larry Karaszewski, quienes escribieron el filme Ed Wood (1994), sobre aquel cineasta de culto.
En esta conversación, el norteamericano explica por qué quiso llevar el caso de los Keane al cine y habla sobre su relación con la crítica.
¿Hace cuánto conoce el trabajo de Keane?
Desde que era niño. Siempre lo vi como un arte propio de las zonas residenciales, porque se encontraba mucho en los suburbios. Estaba en los dormitorios, en las oficinas de doctores y dentistas. A veces se te olvidan algunos detalles de la niñez, pero esto quedó en mi memoria. Me interesa mucho la cultura popular, así que siempre lo tuve presente, pero no fue hasta a mediados de los 90 que un amigo me contó la verdadera historia de los Keane. Como la mayoría, siempre había pensado que los trabajos eran de Walter, así que quedé impresionado. Es una historia interesante... Cuando estuve en San Francisco, visité a Margaret y le encargué una pintura. Un par de años después, me enteré de que Scott y Larry, que escribieron Ed Wood, tenían un guión basado en su historia.
¿Ve una relación entre Margaret Keane y Ed Wood, dos artistas que han sido objeto de burla?
Hubo gente que basureaba el trabajo de Keane y existió otra que intentaba copiarlo. Sé de varias personas que han recibido inspiración de esos característicos ojos enormes. Hay que admitir que si tanta gente tenía esos cuadros en su casa era por una razón: aunque los odies, debes reconocer que eran especiales. Como Ed Wood: hizo las peores películas de la historia, no obstante su trabajo es extrañamente poético y resulta más memorable que el de algunos ganadores del Oscar... La pregunta sobre qué es bueno y qué es malo en el arte me interesa mucho, porque mi trabajo ha sido sometido a ese mismo juicio. Me identifico con estos personajes porque siempre hay un lado de la historia por descubrir.
Esta película usa un presupuesto menor y ocupa menos efectos especiales, comparado con sus trabajos anteriores ¿Le resultó una cinta más personal?
Luego de trabajar tanto en la industria, me gustó simplificar el trabajo, teniendo poco presupuesto y tiempo. De cierto modo, te recuerda por qué te gusta hacer películas. No escuchas el término "franquicia", no oyes sobre ningún acuerdo con McDonalds, y es muy agradable no tener ese tipo de presión encima.
En la cinta, el crítico de arte John Canaday (interpretado por Terrence Stamp) dice que la sociedad necesita a los críticos para protegerse de "atrocidades" como el trabajo de Keane ¿Cómo ha sido su relación con la crítica a lo largo de su carrera?
Desde el principio, películas como La gran aventura de Pee-wee o Beetlejuice estuvieron entre las 10 peores del año. Dijeron que mi Batman era demasiado oscuro, que esto y lo otro…pero a otra gente le ha gustado lo que hago. Me siento afortunado, porque he visto a muchos realizadores recibir buenas críticas por una película y después pasar al olvido absoluto... Creo que hay cierto balance: algunas de mis películas han recibido pésima crítica pero les ha ido bien, mientras otras que han sido aclamadas por la prensa fueron un fracaso de taquilla. Hace poco, hablaron pésimo de mi muestra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York -diría que la trataron peor que al trabajo de Keane-, pero al mismo tiempo mucha gente fue a verla. Cuando obtienes una mezcla así, te sientes en un equilibrio extraño.
¿Piensa que, a esta altura de su carrera, lidia mejor con las críticas?
Realmente no leo mucho las críticas a mi trabajo. Me cuesta, sean positivas o negativas. Igual termino enterándome por comentarios, así que tampoco vivo en una burbuja.
Su próxima película es Miss Peregrine's home for peculiar children, con el protagonista de La invención de Hugo Cabret (2011), Asa Butterfield, en el reparto ¿Cuál es su perspectiva para el filme?
No parece que La invención de Hugo Cabret fuera hace tanto… (Asa) obviamente ha crecido, pero sigue teniendo un carisma increíble y ansío trabajar con él... Cuando leí El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, advertí un clima particular que lo hacía especial. Creo que la clave es capturar ese espíritu del libro y por eso mismo estoy buscando actores peculiares.