Con un golpe de martillo en un Tampa Bay Times Forum casi vacío, el Partido Republicano inauguró ayer la convención en la que Mitt Romney será oficializado como candidato presidencial. Al titular del partido, Reince Priebus, le tomó apenas un par de minutos mencionar las reglas del evento y de inmediato declaró la sesión en receso. Ello, debido a la tormenta tropical Isaac, que no sólo podría convertirse en un huracán, sino que le está aguando la fiesta a Romney, en el acontecimiento más importante antes de las elecciones del 6 de noviembre. De hecho, Isaac obligó a acortar la Convención Republicana y a cambiar el orden de sus protagonistas.
"Nuestros hijos ya están en Tampa y dicen que la situación allá es estupenda, con muchos amigos. Esperamos una convención magnífica", dijo Romney, en una escuela en New Hampshire, mientras ensayaba el discurso que pronunciará el jueves en la convención. Sin embargo, el clima en esta ciudad del estado de Florida no es el mejor. Se esperaba que la tormenta se transforme hoy en huracán, justo cuando arranque la cita republicana. Para hoy está agendada la intervención de Ann Romney -que originalmente hablaría ayer- y del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie. Según The New York Times, la gran preocupación para Romney es que el centro de la atención esté en la tormenta y no en la convención.
Las grandes cadenas de televisión ya comenzaron a enviar a sus corresponsales top a Nueva Orleans, donde se teme que Isaac pueda transformarse en un nuevo Katrina, huracán que arrasó esa ciudad el 29 de agosto de 2005, justo hace siete años. Katrina dejó 1.836 muertos y daños por US$ 81 mil millones.
De acuerdo con la agencia France Presse, los medios están concentrados en seguir el trayecto de Isaac y, en especial, las operaciones de prevención en Nueva Orleans, donde se está facilitando la evacuación voluntaria. En los estados sureños de Louisiana, Mississippi y Alabama, las autoridades locales instaron a los residentes a dejar las zonas costeras, mientras que en el Golfo de México se han evacuado más de la mitad de las plataformas petroleras.
Si bien se prevé que Tampa evite el mayor impacto de la tormenta, muchos de los delegados y las personas que participarán en la Convención Republicana tenían retrasos en sus vuelos, mientras que los gobernadores de Alabama y Louisiana cancelaron su participación para enfocarse en Isaac. Según la agencia Reuters, Romney espera usar la convención "para definirse a sí mismo", tras una serie de reveses en la campaña, "pero si Isaac domina la cobertura, los medios podrían prestarle menos atención al candidato o, peor, podrían yuxtaponer imágenes de la animada convención con las de los efectos del paso de la tormenta".
Según el Times, Isaac no ha sido la única tormenta para Romney, sino que Ron Paul -ex precandidato republicano- también le ha generado un dolor de cabeza al rival de Barack Obama. Ello, porque Paul organizó una "convención paralela" en Tampa, con fuertes críticas al partido.