Fue más o menos así: Anthony Bourdain era fanático de The wire y el productor David Simon asiduo a los libros del chef. Acordaron una reunión y Simon le propuso que ayudara a los guionistas de Treme en la subtrama de Jannette (Kim Dickens), dueña de un restaurante. Bourdain inicialmente se negó -dijo que no estaba muy al tanto de la situación de Nueva Orleans- pero luego aceptó dar algunos consejos, que quedaron explicitados en los agradecimientos del primer ciclo de la serie. Ahora Treme regresa con el cocinero formalmente como parte del equipo de libretistas, esta vez para situar su historia 14 meses después del desastre que dejó el huracán Katrina y la lucha de sus habitantes por preservar el legado cultural de Nueva Orleans.

No es la única novedad de la producción que el año pasado debutó con estupendas críticas: el segundo episodio de este ciclo cuenta con la dirección de Tim Robbins, quien ha combinado la actuación con la dirección de tres películas y un par de series de televisión. Bourdain y Robbins le agregan condimento a la segunda temporada de la serie, que en Estados Unidos se estrenó el 24 de abril y que a Chile llega hoy, a las 21 horas, por HBO.

El nuevo ciclo trae otra vez una notable banda sonora -la temporada anterior se paseaba entre Fats Domino, The Radiators y The Meters a Louis Amstrong, Sonny Rollins y Coleman Hawkins-, y el elenco vuelve a contar con Wendell Pierce, Clarke Peters, Khandi Alexander y la ganadora del Oscar, Melissa Leo, en los roles protagónicos. A ellos se agrega Jon Seda (The Pacific), en el rol de un empresario de Texas, y la historia, esta vez, profundiza el conflicto: la reconstrucción de la ciudad y de las propias vidas de quienes fueron azotados por Katrina se vuelve cuesta arriba, Delmond y Janette han optado por irse a Nueva York y los que se quedaron deben tolerar una alta tasa de delincuencia y la disminución considerable de la ayuda del gobierno y de la gente, que ya ha puesto sus ojos en otros conflictos país.

Treme fue una idea que encargó HBO en 2008, centrada en la clase trabajadora de Nueva Orleans post Katrina, y la cadena estadounidense le tuvo fe desde su origen: el año pasado debutó con 1,4 millón de espectadores y la televisora rápidamente confirmó una segunda temporada, recalcando que se trataba de un puntal de la señal. "No puedo pensar en otra serie que sea más emblemática de lo que aspiramos a ser como cadena", sintetizó el responsable de la programación de HBO, Michael Lombardo. Dos nominaciones al Emmy, dos al Grammy por su banda sonora y elogiosas críticas allanaron el camino a su segunda temporada.