Las reservas para el verano son escasas en el antiguo libro que Spyros Mourelatos utiliza para registrar las reservas en su hotel familiar en la isla de Cefalonia.
"Son las elecciones", dice. "Muchos de los extranjeros, incluso los asiduos que vienen todos los años, no se decidirán hasta después de la votación del 17 de junio".
El turismo en Cefalonia suele sostenerse gracias a los visitantes de Reino Unido, quienes llegan a la isla motivados por el best-seller de Louis de Bernières La mandolina del capitán Corelli, ambientada en la ocupación italiana durante la Segunda Guerra Mundial. Pero las reservas de las agencias de Reino Unido, Holanda y República Checa han caído entre 25% y 30% desde las elecciones del 6 de mayo, en medio de temores de que la agitación política pueda conducir a Grecia fuera del euro en cuestión de semanas.
Las reservas alemanas para otros destinos populares de las islas griegas se han desplomado 50%, según los hoteleros griegos, aunque algunos dicen que desde entonces ha habido una recuperación parcial.
"La inestabilidad política está a punto de echar a perder una época de fuerte consolidación después del récord del año pasado", dijo George Drakopoulos, director de la Sete, una asociación de hoteleros y touroperadores griegos. Si Grecia no logra armar un gobierno después de 17 de junio, la caída en la llegada de pasajeros podría alcanzar el 10%, con la reducción de sus ingresos de 15%, advierte.
Incluso, una disminución pequeña del número de visitantes tiene un impacto significativo en la economía de Grecia, ya que el turismo es la mayor contribución individual a la producción nacional - 16,5% del PIB el año pasado. La industria de la hostelería representa uno de cada cinco cupos laborales.
George Tsakiris, de la cámara de hoteleros griegos, estima que unas 600.000 reservas de último minuto para este verano, que normalmente se hacen a principios de junio, se han perdido debido a la campaña electoral. "Estamos ofreciendo un montón de ofertas especiales, pero los europeos del norte no están interesados". Muchos hoteleros han bajado los precios en 5,3% desde mayo, pero se ven limitados por altos niveles de deuda.
El panorama es tan sombrío, que el Sete ha presionado a los líderes griegos a reducir la retórica sobre "euros o dracmas", porque asusta a los visitantes.
Evangelos Venizelos, dirigente del Movimiento Socialista Panhelénico, ha cumplido, diciendo a los entrevistadores: "Estamos alimentando la recesión al asustar a los turistas con la charla de la incertidumbre y un posible deterioro del orden público". El líder conservador Antonis Samaras ha presionado con temas de orden y derecho, mientras que Alexis Tsipras de Syriza se comprometió a que, de ser elegido, su partido abandonaría un plan de seis mil millones de euros para desarrollar un centro turístico en el sitio del antiguo aeropuerto internacional de Atenas.