El productor Nicolás Quesille saca la cuenta: los veinteañeros de hoy tenían 12 años cuando debutó Protagonistas de la fama, el primer reality de la televisión chilena, que él lideró. "El género ha evolucionado desde 2003 y hay una nueva generación que no ha participado del formato", resume, explicando por qué el nuevo reality show de TVN -aún sin nombre- tendrá sólo a jóvenes de entre 18 y 23 años. A través de la página web del canal hay un formulario que ya han llenado alrededor de cinco mil interesados, pero la producción también tiene a un grupo de personas que están realizando un casting en terreno, buscando en escuelas de teatro, gimnasios e incluso discotecas. Ya hay preseleccionados, pero también se hará un casting abierto, el sábado 27 de agosto, en un lugar por definir, que podría ser un local nocturno.

La nueva apuesta saldrá al aire el último trimestre del año, en horario estelar, y la próxima semana definirá a su animador. Entre los nombres, se está viendo la disponibilidad de los rostros del canal -Karen Doggenweiler, Julián Elfenbein o Felipe Camiroaga-, aunque no se descarta que pueda ser de otra televisora.

Contrario a las cinco temporadas de Pelotón, donde los concursantes salían algunas veces a competir fuera de la base de Calera de Tango y tenían un amplio espacio para entrenar, el nuevo show de telerrealidad será de encierro total. "No van a tener las hectáreas de esparcimiento de Pelotón, pero sí un jardín como el de la casa de cualquier chileno", ejemplifica Quesille. Y añade que los concursantes serán "rostros desconocidos. Es una apuesta que haremos, porque los que se han hecho en los últimos años han sido de famosos y semifamosos".

¿Significa que la farándula queda fuera? "No nos vamos a alejar de la farándula, porque los reality shows están ligados a la farándula, ya que se relacionan con el mundo del entretenimiento", dice el productor del programa. "Se ha demonizado la farándula, por los programas que juegan con eso, pero se confunde con intromisión, que no es lo mismo", ataja.

El leit motiv del equipo es volver a las raíces del formato. Al encierro absoluto, a rostros anónimos que se vuelven conocidos a medida que corre el programa. "Nos entusiasma mucho volver al origen del género y vamos a ir más allá. Los discursos van a estar en un nivel diferente y los desafíos y pruebas serán más extremas", señala. ¿Qué buscarán en los competidores? Quesille explica que una de las variables serán los distintos tipos de talentos. "Una 'gracia', como se dice, y la capacidad para desarrollarla. Vamos a instalar una tarima para que muestren lo que tienen y si pueden soportar lo que significa", acota, aunque dice que la "biblia" del programa se está escribiendo -aunque la estructura ya está y fue aprobada por el canal- y agregará más elementos.