Por tercera vez en ocho años, el Parlamento Europeo entregó ayer su premio anual de DD.HH. a un miembro de la disidencia cubana, en un hecho interpretado como una fuerte señal a La Habana. La Unión Europea anunció que este año el premio Sajarov recayó en Guillermo Fariñas, cuya huelga de hambre de 134 días presionó al gobierno de Raúl Castro para excarcelar a opositores políticos presos desde 2003. "Fariñas estaba dispuesto a sacrificar su propia salud y la vida, como un medio de presión para lograr un cambio en Cuba", dijo el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek. "Espero poder entregarle el premio personalmente en Estrasburgo", agregó. El galardón a Fariñas generó fuertes repercusiones y algunos sectores en Europa incluso lo criticaron.
"El premio es un mensaje bastante directo a los gobernantes cubanos que han hecho bien poco", dijo Fariñas desde su casa en Santa Clara, donde se recupera de su huelga de hambre, que concluyó en un hospital, siendo alimentado de forma artificial. "Este premio significa que los gobiernos democráticos civilizados en cualquier parte del mundo mantienen la vista fija en la situación de los DD.HH. que existe en Cuba", concluyó este sicólogo y periodista de 48 años, calificado por el régimen castrista como un "delincuente violento" al servicio de Washington.
Fariñas realizó su medida de fuerza mientras la Iglesia Católica y el gobierno de Castro negociaban las liberaciones de 52 presos disidentes. Finalmente, en julio pasado, ambas partes llegaron a un acuerdo y hasta ahora 39 opositores dejaron la cárcel para viajar a España. Otros tres, que no formaban parte del grupo y cuya liberación se anunció este mes, tomaron la misma opción de irse a Madrid. Ayer, la Iglesia Católica cubana anunció que otros cinco disidentes, incluyendo una mujer, serán excarcelados.
Los 13 del grupo original que rechazaron salir de la isla hasta ahora no han sido liberados. Los analistas también dijeron que la concesión del Sajarov -premio que lleva el nombre del físico nuclear soviético galardonado con el Nobel de la Paz en 1975- supone un aviso del Parlamento Europeo de cara a la reunión que los cancilleres de la UE tienen previsto celebrar el lunes para analizar las relaciones con Cuba.
Polémico galardón
En 2002, el Sajarov recayó en el disidente Oswaldo Payá, mientras que en 2005 se premió a las "Damas de Blanco". "Creo que Guillermo Fariñas era un candidato ideal, porque responde a las exigencias que comporta el premio Sajarov: defensa de los DD.HH. y las libertades fundamentales, libertad de expresión y lucha por la democracia, con gran sacrificio personal", dijo José Ignacio Salafranca, eurodiputado del Partido Popular de España, lo que fue compartido con el exilio cubano en Miami. Sin embargo, miembros del Partido Socialista español dijeron respetar a Fariñas, pero consideraron que otorgar por tercera vez el premio a un disidente cubano no es lo más acertado y subrayaron que el Europarlamento no ha considerado las excarcelaciones puestas en marcha por Castro.
"Nosotros pensamos que todas las causas son dignas, la de los disidentes cubanos también. Pero había otros candidatos y no se ha tenido en cuenta la progresiva liberación de presos cubanos disidentes", dijo María Muñiz, eurodiputada y portavoz de los socialistas españoles en la comisión de Exteriores de la Eurocámara, citada por The Associated Press. A su vez, el bloque cristiano demócrata reconoció que fue muy difícil determinar que Fariñas era el mejor representante del espíritu Sajarov.