El Papa Francisco se paró delante de las delegaciones de Italia y Argentina y para distender el ambiente disparó: "Aquí en el Vaticano me reprochan que soy indisciplinado, pero comprendieron de qué país vengo". Con esta broma, el Sumo Pontífice explicó los motivos del desorden que había en el salón durante la audiencia con los equipos de fútbol de ambos países. Una frase que provocó sonrisas en el recinto.
Los dos países disputarán un amistoso en el Olímpico de Roma, en un homenaje al Santo Padre, con una copa llamada Papa Francisco, y lo recaudado irá en beneficio de las víctimas de las inundaciones en la ciudad argentina de La Plata, en abril pasado.
Por eso, los cuadros capitaneados por Gianluigi Buffon y Lionel Messi tuvieron un encuentro con el Pontífice, quien, además, bendijo a ambas delegaciones.
Justamente, el portero italiano bromeó después del encuentro y dijo: "Conocí a alguien más famoso que Messi".
Además, estos le entregaron muchos regalos, donde sobresalía la camiseta enmarcada de la selección argentina, con la número 10 y el nombre de Francisco en la espalda, que le dio el técnico Alejandro Sabella. La dirigencia que encabezó Julio Humberto Grondona le dio un par de botines Adidas, con los colores del Vaticano, el escudo de la AFA y el nombre del Papa.
Mientras que los italianos le llevaron una camiseta autografiada de la "Azzurra" y un olivo, símbolo de vida, paz y sencillez, valores que se identifican con la orden franciscana.
El Papa les pidió a los futbolistas que "recen por mí, porque yo también lo haré en la cancha, donde Dios me puso, puedo jugar un partido honesto y valiente por el bien de todos nosotros".
Además, zanjó políticamente por quién se inclinará hoy "será difícil simpatizar por alguno de los dos". Mientras, el Vaticano anunció que el Sumo Pontífice no acudirá al amistoso de hoy.
En la charla, el bonaerense Jorge Mario Bergoglio sorprendió a todos con sus recuerdos futbolísticos del club de sus amores, San Lorenzo de Almagro. "Recuerdo cuando de chico iba con papá, mamá y otros miembros de la familia al Gasómetro y volvíamos felices a casa, sobre todo después de haber visto los partidos de 1946", contó Francisco.
De hecho, desafió a los jugadores a convertir "otro gol igual al que anotó (René) Pontoni ese año". La referencia era a un tanto que le señaló el 13 de octubre a Racing. De hecho, el titular de San Lorenzo, Matías Lammens, y el vicepresidente, Marcelo Tinelli, le entregaron una fotografía ampliada de ese gol.
Además, el conductor de televisión sacó un carné de socio honorario del bolsillo de su chaqueta para darle al Papa, que ya tiene su carné con el número 88.235. "El paga religiosamente las cuotas sociales", expresó Tinelli. Era que no. Por algo es el Papa.