Un viejo oso monta todos los días un espectáculo callejero de marionetas de hojalata. En él narra la tragedia de un osezno, separado de su familia al ser capturado por un circo. Es la trama de Historia de un oso, cortometraje de Gabriel Osorio inspirado en el exilio de su abuelo en dictadura y todo un hito en la historia cinematográfica local: compite por el Oscar como Mejor Cortometraje Animado, y se convierte en la segunda producción chilena en ser nominada a una estatuilla tras No, que la disputó en el 2013 en la categoría de Mejor Película Hablada en Lengua Extranjera.

Con el apoyo del Fondo Audiovisual de la Cultura y de la Universidad de las Américas y con un presupuesto de 40 mil dólares, la productora Punkrobot realizó el corto en tres años. La cinta de Osorio ha recibido más de 50 reconocimientos en distintas instancias, entre ellas, Animamundi, uno de los festivales más importantes de Latinoamérica.

Para llegar a ser incluido entre los cinco finalistas , fueron claves sus premios en cuatro festivales de especial interés para la Academia: Nashville, Riverrun, Cleveland y Palm Spring. Fue en este último, donde Linda Olszewski, productora de Shorts HD y encargada de la distribución de los filmes en competencia en esta categoría del Oscar, vio la obra chilena. "Historia de un oso mezcla cuatro técnicas de animación (Computarizada, 2D, 3D y stopmotion), mientras que las otras nominadas usan sólo una. Por eso es una apuesta que refresca la animación y además es una gran historia", dice Olszewski, que ha trabajado en largometrajes animados como El camino hacia El Dorado y El príncipe de Egipto.

Historia de un oso compite con Sanjay's Super Team (Estados Unidos), We can't live without cosmos (Rusia), World of tomorrow (Estados Unidos) y Prologue (Reino Unido). La entrega de los Oscar es el 28 de febrero, en el Teatro Samuel Goldwyn de Beverly Hills.