La semana que vivió Manuel Pellegrini y Málaga tuvo escasas dosis de tranquilidad. A los líos financieros de la institución, que tienen en constantes cuestionamientos al jeque Abdullah bin Nasser Al Thani (dueño del club), ahora se agregó una derrota dolorosa para los andaluces, justo previo a un duelo clave por la clasificación a octavos de final de Champions League.
En La Rosaleda, los dirigidos del "Ingeniero", con el volante chileno Manuel Iturra desde el arranque y reemplazado a los 46', recibieron a Rayo Vallecano, que jugaba su partido 500 en Primera División.
El conjunto de Madrid logró su importante triunfo por 2-1, obteniendo así su primera victoria en la casa del Málaga en su historia. Sus dos anotaciones fueron obra de Piti, mientras que el descuento fue del argentino Martín Demichelis.
La derrota fue dura para el conjunto malagueño, ya que perdió el invicto que ostentaba en la Costa del Sol, entre Liga y Champions.
En el torneo español acumulaban tres triunfos (Levante, Betis y Valladolid), más un empate en la primera fecha, ante Mallorca. Por su parte, en Champions League tiene también tres victorias (Panathinaikos por la fase previa, Zenit y Milan por la zona de grupos).
"Fue una semana complicada en la parte anímica, deportiva, varios factores para conjugar una actuación tan baja como tuvimos", sentenció el entrenador chileno tras el juego, entregándole una cuota de culpa por la derrota a la crisis extradeportiva del club.
De hecho, el vicepresidente Moayad Shatat solicitó otra vez el aplazamiento de las deudas para el 1 de diciembre, cifra cercana a US$ 11 millones.
"El Rayo tuvo pocas oportunidades. En el primer tiempo tuvimos cuatro o cinco, pero nos fuimos enredando. Era un partido al que tenía bastante temor. Cuando las semanas son enredadas, el equipo lo siente", agregó Pellegrini.
En lo inmediato, Málaga juega el martes en San Siro ante Milan, y con una victoria aseguraría un cupo en la ronda de los 16 mejores de la Liga de Campeones, lo que rápidamente hará olvidar esta caída.