Virginia Raggi, una abogada de 37 años, será la primera alcaldesa en la historia de Roma. Según los primeros datos del escrutinio, la candidata del Movimiento 5 Estrellas (M5S) arrasó en la segunda vuelta de las elecciones municipales italianas a Roberto Giachetti, el candidato del Partido Democrático (PD). También en Turín, Chiara Appendino, la candidata de la formación de Beppe Grillo, estaba ganando la partida al candidato de Matteo Renzi. Si estos resultados se confirman, las elecciones municipales supondrán un serio revés al liderazgo político del primer ministro y, al mismo tiempo, consolidarán al M5S como alternativa de gobierno.
El toque de atención es serio. Matteo Renzi, el joven alcalde de Florencia que en 2013 se hizo con el gobierno para acabar con los viejos vicios de la política italiana, es ya considerado por un sector del electorado como parte de la plaga que vino a combatir. El flamante primer ministro que en las europeas de 2014 logró el 40,8% de los votos, se ha mostrado ahora incapaz de ayudar a sus candidatos a conseguir las principales alcaldías en las municipales de ayer.
El castigo sufrido por el PD en Roma es histórico. Virginia Raggi, la candidata del partido contra la casta fundado por Beppe Grillo en 2009, dobló en votos -entre el 64%y el 68%- al izquierdista Roberto Giachetti (entre el 32% y el 36%), quien se apresuró a felicitar a la ganadora y asumir todo el peso de la derrota. Pero el golpe al partido de Renzi no quedó ahí. También el recuento de las primeras papeletas situaba ligeramente por delante a la candidata del M5S en Turín, donde competía con el actual alcalde, Piero Fassino. También en Milán los sondeos a pie de urna daban un resultado muy ajustado en el duelo entre el candidato del PD, Giuseppe Sala, y el candidato patrocinado por Forza Italia y la Liga Norte, Stefano Parisi. Donde no había duda era en Nápoles, donde el actual alcalde, Luigi De Magistris, apoyado por listas cívicas, arrasó a su adversario, el candidato del centroderecha, Alberto Lettieri. Si a todos estos datos se añade que, de los 8,6 millones de italianos que estaban llamados a renovar las alcaldías de 126 municipios, solo votó el 54%, unos 11 puntos menos que en la primera vuelta, queda patente la creciente desafección por la política en general y por los partidos tradicionales en general que se registra en Italia.
Hasta ahora, Renzi, quien como sus dos antecesores -Mario Monti y Enrico Letta- no recibió el respaldo directo de las urnas, había esgrimido el 40,8% de los votos logrados en las europeas como su capital político. El resultado municipal corrige a la baja las expectativas.