Se trata de los Masai, una tribu que habita en los territorios de Kenia y Tanzania. La clave de su excelente salud no se debería a su ADN, sino a las largas caminatas que realizan por la sabana africana. Un estudio del Instituto Karolinska de Suecia arrojó resultados concluyentes: si bien los Masai consumen más grasas animales que en esta parte del mundo, su condición física es envidiable: poseen la presión sanguínea de un deportista de 20 años, el peso ideal y altos niveles de colesterol LDL, conocido como "bueno". Esta tribu africana gasta 2.500 calorías más de lo necesario, según afirma Julia Mbalilaki, coordinadora del estudio.