Desde ayer los Bailes chinos, tradicionales danzas de la zona centro-norte del país, ya son parte de la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, definido por la Unesco. Esto, luego que el organismo decidiera incorporarla entre las expresiones culturales del mundo que deben ser salvaguardadas.

Esta expresión artística es realizada por comunidades de músicos danzantes, que manifiestan su fe trasladándose a las diferentes celebraciones religiosas que se desarrollan en el país, siendo la más conocida es la fiesta de la virgen de Andacollo. Ahí se fundó el primer baile chino, en 1585. El concepto "chino" deriva de la lengua quechua, cuyo significado es sirviente o servidor, y no se relaciona con el país asiático.

El anuncio lo realizó la ministra de Cultura, Claudia Barattini, quien destacó que se trata de "la primera vez que Chile logra este reconocimiento con una expresión propia y única del país", y se da luego que el gobierno postulara, en 2012, esta expresión popular al Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, compuesto por 24 Estados miembros.

"Lo que ocurrió (ayer) fue la etapa final de un proceso de más de dos años, de acumulación de muchísimos antecedentes para fundamentar el caso, con elementos históricos, antropológicos y con un trabajo con las mismas comunidades", agregó la ministra.

Según los registros de la cartera, en Chile existen más de 60 agrupaciones que practican esta danza, radicados entre las regiones de Atacama y Valparaíso.

El reconocimiento implica, además, ciertos compromisos del Estado, tales como identificar y registrar periódicamente a estas comunidades, entregarles certificación y publicar una base de datos nacional para distribuir entre estas comunidades encuentros y talleres de transmisión de conocimientos.