Durante la restauración de las decoraciones que fueron pintadas por los primeros cristianos en las catacumbas de Santa Tecla, en Roma, los arqueólogos hicieron un descubrimiento que correspondería a la imagen más antigua del apóstol San Pablo. Se cree que esta imagen, encontrada tras capas de pintura, dataría de finales del siglo IV.

El anuncio y las imágenes del hallazgo fueron publicadas en el periódico del Vaticano, L'Osservatore Romano, justo en momentos en que los católicos se aprestan a celebrar una festividad religiosa en honor a San Pedro y San Pablo.

La figura encontrada corresponde al rostro de un hombre de afilada barba negra y rodeado con un halo dorado, pintado sobre un fondo rojo. Su frente se muestra arrugada, según informó la agencia Reuters.

El descubrimiento fue efectuado por la Comisión Pontificia para la Arqueología Sagrada de El Vaticano y requirió la remoción de varias capas de pintura mediante tecnología láser. Los expertos señalaron que "este es el ícono más antiguo del apóstol San Pablo".

San Pedro y San Pablo son reverenciados por el mundo católico y reconocidos como los más importantes misioneros en tiempos de los primeros cristianos.

San Pablo, que se convirtió en el camino a Damasco tras una visión de Jesús, llevó las Sagradas Escrituras a los griegos y romanos, y fue martirizado en Roma alrededor del año 65 DC.

La costumbre de los primeros cristianos era enterrar a sus muertos en catacumbas excavadas en la roca porosa existente bajo la ciudad, y las paredes eran decoradas con imágenes devotas, a menudo hechas en estilo pompeyano.

En estos días, los investigadores han seguido trabajando en el hallazgo y ya tienen definida con mayor claridad la figura del apóstol. Pero hay más descubrimientos que están trabajándose: hasta ahora se han encontrado otras cuatro figuras, las que pertenecerían a otros cuatro personajes de la época. Se cree que uno de ellos sería San Pedro.

De acuerdo a la información entregada por el periódico L'Osservatore, hasta ahora el rostro más expresivo y "emocionante", según los arqueólogos, es el de San Pablo.

Según señalaron los expertos, se pueden ver similitudes entre esta iconografía y la que se encuentra en la Basílica de San Pablo, en El Vaticano, aunque esta última es más sofisticada.