Los vecinos de la calle Eusebio Lillo, de Valparaíso, plantearon a la seremi de Bienes Nacionales, Paola La Rocca, la necesidad de que el ascensor Lecheros sea adquirido por el Estado para ser puesto nuevamente en funcionamiento, dado el inmenso valor y servicio que presta a la comunidad.
Acompañados por el concejal Abel Gallardo, los porteños manifestaron que el ascensor Lecheros no fue contemplado por el gobierno en la compra de 10 elevadores, por $ 2 mil millones.
Esto debido a que el propietario exige para su venta un monto demasiado alto, lo que escaparía del presupuesto gubernamental. "Frente a su intención de hacer un tremendo negocio, le pedimos al gobierno que se proceda a expropiar el ascensor", afirmó Gallardo. El concejal aseguró que "las personas del cerro Lecheros están prácticamente aisladas. La locomoción pública más cercana está a ocho cuadras".