Tiene el tamaño de 800 canchas de tenis; abastece a 123 locales en Arkansas, Missouri, Oklahoma y Texas, y es capaz de procesar 20 mil cajas por hora. El centro de distribución de Wal-Mart en Bentonville, Arkansas, es el corazón de las operaciones de la firma en el medio de EEUU, y Bentoville, donde se fundó la compañía en 1962, es, a su vez, el lugar neurálgico en el cual se toman las decisiones estratégicas de la firma que más empleados tiene en el mundo: 2,1 millones de trabajadores.
Aquí llegaron los hermanos Felipe y Nicolás Ibáñez a cerrar el año pasado la venta de D&S al gigante norteamericano. Y aquí también estuvieron ambos hermanos a principios de junio para la reunión anual de accionistas de Wal-Mart.
Con cerca de 30.000 habitantes, la apacible Bentonville vive en función de Wal-Mart. Sólo en su sede de operaciones en esta ciudad trabajan 15.000 personas.
30 km de cinta y 1.200 empleados
Quienes han estudiado el modelo de la compañía dicen que es la eficiencia en la gestión y distribución de productos lo que ha convertido a este retailer en el mayor del mundo, que por sus ventas sería la 21 economía del globo, según cifras a abril del FMI. Y el centro de distribución más moderno de la cadena, que está ubicado en la ciudad que la vio nacer, refleja parte de esa eficiencia. Con dos pisos, 12 metros de altura y 264 puertas o andenes para carga y descarga, el sistema que reina en este lugar es "una puerta para cada local": cada tienda hace sus pedidos, se ordenan los productos y se llena sólo un camión con todo lo que necesita. Así, mientras los locales grandes pueden recibir varios despachos o "camionadas" al día, los más pequeños se abastecen unas tres veces por semana.
El centro de distribución #6094 cuenta con 30 kilómetros de cinta transportadora -casi la distancia entre Santiago y Buin- para descargar entre 175 y 225 camiones al día y cargar cerca de 200. Al recibir mercadería, hay una persona en la puerta que etiqueta las cajas que salen de los camiones con un código de barra que especifica qué hay dentro y hacia dónde va.
Cada caja se pone en una de las 16 cintas transportadoras y comienza su viaje. Como supercarreteras avanzan las pistas que se mueven a más de 10 km/hora y lo que ingresa a este centro puede tardar menos de 50 minutos en salir rumbo a su destino final, cuentan los trabajadores.
Desde la fundación de la compañía el objetivo ha sido manejar el mínimo inventario, pero entregando la mayor oferta posible. "Ahora tenemos menos inventario que nunca", afirma Mike McLemore, vicepresidente regional de logística de Wal-Mart. En esa línea, la empresa desarrolló una red satelital y un sistema de comunicaciones para predecir catástrofes y desastres naturales tan precisa, que permitió que Wal-Mart reaccionara en forma más eficaz que la agencia federal de control de emergencias (Fema) para el huracán Katrina, en 2006, cuentan en Wal-Mart.
Con un sueldo promedio de US$ 17 por hora, equivalente a unos $ 11.400, los 1.200 empleados trabajan en tres turnos, lo que posibilita que el centro opere 24 horas al día y siete días a la semana, cuenta McLemore.
Transporte
La eficiencia de la flota de camiones es fundamental. Dado que los conductores de Wal-Mart andan unos 1.300 millones de kilómetros al año para concretar 3,4 millones de despachos, el combustible es determinante a la hora de ahorrar costos. Los ejecutivos del área de transportes buscan hacer cada litro más eficiente y manejar los desechos de la forma menos contaminante. Hasta reutilizan la grasa de los equipos que operan para cumplir con sus objetivos.