Son proyectos habitacionales que se construyen en pleno centro de 11 ciudades afectadas por el terremoto y que permitirán entregar viviendas a 3.700 familias.
Se trata del subsidio de Densificación Urbana, lanzado a mediados del año pasado para regenerar los cascos urbanos de ciudades afectadas por el terremoto, con proyectos habitacionales dirigidos principalmente a familias damnificadas de grupos emergentes y medios.
"El subsidio permite ofrecer viviendas de calidad por su ubicación y, a la vez, es una política urbana, que permite recuperar las ciudades y renovar los cascos históricos. Son proyectos detonadores, que generan vida y que se alleguen recursos también en barrios tradicionales", explica el jefe del programa de reconstrucción de vivienda del Minvu, Pablo Ivelic.
Pese a que las viviendas de hasta 2.000 UF (con un subsidio decreciente de entre 500 y 300 UF) serán entregadas recién a partir del primer semestre del próximo año, las constructoras que encabezan los proyectos señalan que los proyectos se venderán en cosa de días. ¿La razón? La óptima ubicación de las viviendas y los precios, que permiten obtener un departamento bien localizado, que en otras circunstancias superaría las 2.000 UF de avalúo.
Proyectos céntricos
En Valparaíso, por ejemplo, se construye una docena de proyectos en el sector El Almendral, localizado a cuadras del Congreso Nacional y a solo pasos de supermercados, colegios y las principales calles de la ciudad. Lo mismo sucede en Talca, donde el terremoto destruyó el 30% del casco histórico, según estimaciones del Minvu.
En la capital del Maule, precisamente, en el barrio Las Heras, ubicado a cinco minutos del centro de la ciudad, ya se inició la construcción de un proyecto habitacional, con departamentos de 55, 56 y 59 m2.
"Tenemos diversos edificios en construcción, que van de los seis a los 15 pisos", cuenta Héctor López, gerente de la inmobiliaria Los Silos, que levanta el proyecto.
El éxito de la medida despertó interés en el Ministerio de Vivienda, como una herramienta para reactivar los centros urbanos de más ciudades del país y entregar alternativas a las familias de clase media y emergente.
"El subsidio es una experiencia que podemos replicar. La política habitacional ha sido exitosa, pero ha concentrado viviendas sociales lejos de los centros urbanos, y las familias gastan mucho en movilizarse. Tenemos que ver la posibilidad de extenderlo, porque si se analizan los costos puede ser más conveniente que la vivienda social se ubique en los centros urbanos", explica el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez.
Agrega que la idea es que, si el beneficio se extiende, pueda funcionar de forma similar al subsidio de renovación urbana, que a mediados de los 90 permitió revitalizar el casco urbano de ciudades como Santiago.
El gerente de vivienda y urbanismo de la Cámara Chilena de la Construcción, Pablo Alvarez, dice que una medida de ese tipo ayudaría a impulsar el sector y a generar un efecto de densificación en los centros.