"The hitmaker", que en español sería algo así como "la hacedora de éxitos", es como se le conocía a Dionne Warwick a mediados de la década del 60. Por esos años, tras el fenómeno de Elvis Presley y en plena Beatlemanía, la cantante de Nueva Jersey ya ostentaba una impresionante marca en los listados de popularidad estadounidenses, con más de una docena de hits consecutivos sonando en radios y dentro del ránking Billboard, entre ellos clásicos del cancionero del pop anglo como Don't make me over, Walk on by, I say a little prayer y Do you know the way to San Jose?.
Esos son justamente algunos de los himnos que la artista de 75 años vendrá a presentar en un nuevo encuentro con el público chileno, en un concierto fijado para el 3 de mayo en Teatro Cariola. Un show en formato íntimo en el que la diva, acompañada por su banda estable de músicos, recorre los más memorables éxitos de sus diversas etapas y celebra con la audiencia sus cincuenta años de carrera musical.
El show, cuyas entradas salen a la venta mañana (ver ficha), será el cuarto de Warwick en territorio nacional. Tras su debut en el Teatro Teletón en 1998, la solista volvió en dos oportunidades con conciertos de aforo más reducido y exclusivo: primero en junio de 2006 en el Casino de Viña del Mar y en septiembre del año siguiente en Casa Piedra.
Según confirma la productora Transistor, responsable de su regreso al país, el show forma parte de una nueva gira de la artista norteamericana por Sudamérica, de las que hasta ahora sólo se habían anunciado tres fechas en Brasil previas a su paso por Chile: el 28 de abril en el Citibank Hall de Sao Paulo, el 29 en el Teatro Municipal de Río de Janeiro y el 30 en el Teatro Curitiba.
El país de la samba es un terreno conocido para Warwick: además de tener algunos antepasados brasileños, durante las últimas décadas la cantante alternó domicilio entre Estados Unidos, Río de Janeiro y Sao Paulo. Su romance con los brasileños se tradujo, además en su célebre álbum de 1994 Aquarela do Brazil -con versiones de clásicos del bossa nova- y en su más reciente producción discográfica, Tropical love, lanzada a fines del año pasado.
Olimpo del pop
Si bien el nombre oficial de la gira que la intérprete trae de vuelta a Sudamérica es simplemente 50 años de éxitos, lo cierto es que Warwick ya superó el medio siglo de carrera. Fue en 1962, tras algunos años cantando en coros de iglesias y sesiones de grabación de otros artistas, que el compositor Burt Bacharach escuchó su voz y le ofreció interpretar sus canciones en los demos que ofrecía a los sellos. Así nació una fructífera alianza entre la solista, el autor y su histórico aliado, el ya fallecido letrista Hal David, quienes hallaron en Warwick la voz perfecta para sus elegantes composiciones pop.
Anyone who had a heart, I'll never fall in love again, Alfie y This guy's in love with you fueron otros de los himnos que produjo el trío en los 60, y que coronaron a Warwick como una de las soberanas de la industria de la época, junto a colegas como Aretha Franklin y Gladys Knight.
Tras el fin de la sociedad, la cantante logró seguir en la cima de los ránkings en los años siguientes con éxitos como Heartbreaker -compuesta por The Bee Gees-, I'll never love this way again y Déjà vu. Con éstas últimas, se convirtió en la primera artista femenina en recibir dos premios Grammy el mismo año.
Un nuevo álbum con temas de Bacharach y David (Now, 2012) y un disco de duetos con figuras como Alicia Keys y Stevie Wonder (Feels so good, 2014) fueron los últimos trabajos en el estudio de la solista, quien en la última década ha realizado giras por diversos países y ha debido enfrentar las trágicas muertes de dos célebres parientes cercanas: su prima Whitney Houston y, más recientemente, su sobrina Bobby Kristina Brown.