Se suponía que iban a vivir ahí. Los sueños de casarse y formar una familia se entramparon cuando las paredes y el techo de la casa que Andrea (34) arrendaba terminaron destruidos.
En la madrugada del 27 de febrero, el loft refaccionado de tres pisos, ubicado en la calle Hurtado Rodríguez -a pasos de la Peluquería Francesa- no soportó la fatiga del material que tuvo la casa de al lado y cayó con un efecto dominó. Los gritos de una vecina que vivía en el tercer piso hicieron que ella y su novio Cristián se preocuparan por salvarla. La estructura, situada en pleno barrio Yungay, fue una de las tantas que terminaron en el suelo tras la fatídica madrugada del terremoto. Por los alrededores, el escenario era una constante: casas y calles con graves daños y familias durmiendo en carpas.
El "roto chileno''
A las 12.30 de ayer se sentían fuerte los casi treinta grados que habían en la capital. En la plaza Yungay, conocida por el Monumento al Roto Chileno, los árboles albergaban a un improvisado campamento de 35 familias. Mujeres con niños, hombres durmiendo. El 2009 había sido declarada zona típica, pues durante años fue considerada ícono del casco histórico de Santiago.
Para la Municipalidad de Santiago, la ocupación del lugar se ha transformado en un problema. La encargada de gestión comunitaria, Patricia Campos asegura que, pese al requerimiento de vecinos, no pueden poner baños químicos en la vía pública. "No hay en stock ni tampoco se pueden arrendar. Es un tema complejo, pero por ahora no tiene solución. Sin embargo, hemos ofrecido albergues. Tenemos muchos cupos, pero sólo se han utilizado 40, porque a ellos no les interesa'', sostuvo.
Reconstrucción
Las inmediaciones de esta plaza se habían transformado hace un par de años como un sector de moda para vivir, donde muchos profesionales jóvenes decidieron rescatar construcciones antiguas para transformarlas en lofts. Le pusieron colores fuertes y refaccionaron sus interiores.
Sin embargo, a menos de un año de que se dictara el decreto de zona típica, el 40% de las casas del barrio Yungay se encuentra con fallas estructurales graves. Ahora, los vecinos buscan la reconstrucción y para ello, el pasado lunes se reunieron con arquitectos, ingenieros calculistas y otros profesionales.
Miembros del Comité de Patrimonio del Colegio de Arquitectos han hecho gran parte del catastro. Hasta la fecha llevan 93 casas revisadas, de las cuales 43 presentan fallas graves. "Como la agrupación tenía ofrecimientos de expertos, nosotros como municipalidad vamos a esperar los resultados que tengan y, en base a eso, pondremos plazos", señaló Patricia Campos
"Nosotros no queremos que esta catástrofe se use como excusa para demoler. Queremos reconstruir", afirmó Rosario Carvajal, líder de la Agrupación de Vecinos por la Defensa del barrio Yungay.
La otra cara de la moneda la vive la misma Andrea, quien ahora sólo piensa en irse de su averiado departamento. No quiere volver y asegura que "no puedo soportar el dolor que aún siento al recordar esa nube de tierra que opacó todo".