“¿Seguir usando o no la mascarilla?” y “¿relajar o no las medidas de distanciamiento social?”. Esas son algunas de las interrogantes que han surgido en las distintas naciones que ya han iniciado su proceso de vacunación masiva. Al menos, hasta ahora hay consenso de que el uso del cubreboca y la distancia seguirán siendo la norma, pues el riesgo de infectarse no caerá a cero, aun considerando las vacunas.

En este escenario, ayer el Presidente Sebastián Piñera, en la reunión que se realiza por las mañanas en La Moneda, pidió analizar si quienes ya han recibido dos dosis de la vacuna podrían quedar fuera del aislamiento preventivo que debe cumplir una persona cuando es contacto estrecho de un paciente confirmado por Covid-19.

Así lo reafirma el ministro de Salud, Enrique Paris. “El Mandatario instruyó hoy día a fin de preparar un documento, basado en la evidencia médica y en publicaciones científicas, para tener un protocolo al respecto. Estará a cargo de la Subsecretaría de Salud Publica con la colaboración de expertos: Consejo Asesor en Vacunas e Inmunizaciones (Cavei), Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) y por el Departamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (Etesa)”, señala.

Quienes conocen la trastienda de la petición, la duda del Mandatario tiene origen en las recomendaciones de no obligar el aislamiento que realizó el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos para las personas inmunizadas con Pfizer BioNTech o la vacuna del laboratorio Moderna: ambas inyecciones basadas en ARN mensajero y altamente efectivas, que superan el 90% de efectividad, según sus estudios de fase 3.

La información también fue expuesta hace unos días por el exministro de Salud Jaime Mañalich, en Twitter. Quien también ha señalado -en entrevista con La Tercera- que se debe estudiar cuántas dosis de vacuna necesita una persona que ya cursó la enfermedad.

Así, la CDC señala que quienes han recibido la inmunización y se expongan a un eventual contagio, no estarán obligados a aislarse cuando estén completamente vacunados, es decir, a dos semanas o más del esquema completo, de una o dos dosis. A esas categorías se agregan quienes han permanecido asintomáticos desde la exposición al caso índice de Covid-19.

De momento, estos lineamientos solo aplican para quienes han sido inoculados con algunas de las vacunas de estos laboratorios. En Chile, 57.447 han recibido la inyección de Pfizer y, de ese total, 54.818 ya han completado las dos dosis del esquema, según el reporte actualizado a la jornada de ayer a las 18.23 horas.

En su mayoría, los inoculados con Pfizer corresponden al personal de salud. Este último punto cobra relevancia, pues si la recomendación de la CDC es homologada en el país, evitaría las bajas de funcionarios por contacto estrecho. Sin embargo, el Presidente habría pedido analizar la medida también para Sinovac, la vacuna que recibirá el grueso de la población de riesgo de aquí a fines de marzo.

Evidencia

La presidenta del Cavei, la infectóloga de la Universidad de Chile Jeannette Dabanch, enfatiza que para la CoronaVac aún es arriesgado plantear una medida de ese estilo, pues las investigaciones aún no evalúan este punto. “Los estudios al menos con la vacuna inactivada CoronaVac no han estudiado infección asintomática, por tanto es arriesgado plantear sin datos objetivos que una vez vacunado ya no se hace cuarentena poscontacto. Aún falta, además, la publicación de estudio fase 3 de CoronaVac, pues nosotros tuvimos acceso a datos iniciales del estudio de Brasil en personal sanitario”, comenta.

Sin embargo, el epidemiólogo de la misma casa de estudios, Gabriel Cavada, se abre a la posibilidad de analizarlo en el país mediante exámenes de anticuerpos contra el Covid-19.

“Dependerá de cuándo se recibió la última dosis. Se sabe que la vacuna tiene alta efectividad en términos de prevenir que la enfermedad se desarrolle de manera grave, pero no necesariamente el contagio. Si la persona está vacunada por lo menos hace un mes, se le podría hacer un test de anticuerpos para saber si está contagiando. Luego, en base a ese resultado, determinar si el aislamiento es necesario o no. Si tiene inmunidad, no sería necesario aislarla, pero si no ha generado los anticuerpos, esa persona debería confinarse”, plantea.

La vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Infectología (Sochinf), Claudia Cortés, en tanto, señala que “necesitamos más estudios, no hay evidencia basada en la ciencia para dar una respuesta certera. Sabemos que la vacuna protege contra la enfermedad grave, evitando la necesidad de ser hospitalizado y de usar un respirador mecánico, pero las vacunas no tienen efectividad total para evitar la infección. Al estar vacunado, igualmente existe un riesgo teórico de contagio, por lo que es necesario esperar mayores estudios para debatir el tema”.

Quien hace la distinción es el epidemiólogo de la Universidad del Desarrollo Manuel Nájera, quien confirma que “al parecer es así, según los datos de las vacunas Pfizer y Moderna. Efectivamente, una persona vacunada no va a enfermar a otros con tanta intensidad como una persona que no está vacunada. Con eso se podría iniciar una discusión sobre la necesidad de hacer cuarentena o no”.

Sin embargo, hace la advertencia de que “hay dos puntos que no se están considerando para la situación de Chile: primero, que no es la misma vacuna, por lo que necesitamos evidencia más robusta sobre Sinovac, con la que se va a inocular a la mayor parte de la población en el país, para tomar ese tipo de decisiones”.