Los desahogos que Johnny y Arias se arrojaron a la cara

A las 8.30 horas, en el segundo piso del Centro Deportivo Azul, comenzó a gestarse la reunión más esperada de las últimas semanas. Johnny Herrera frente a Alfredo Arias. El portero estudiantil, luego de más de setenta días sin tener ningún tipo de contacto con el uruguayo, tuvo el tan ansiado cara a cara con un personaje que parece haberse transformado en su principal enemigo. "Tendré que esperar que se vaya Arias de la U para jugar o irme yo a otro club", dijo el histórico capitán a La Tercera, quien no fue citado para este fin de semana frente a Palestino, luego de la esguince de tobillo que no le ha permitido entrenar con normalidad.

Lo cierto es que la cita comenzó sin el DT uruguayo. El presidente José Luis Navarrete, junto a Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas, ambos directores deportivos, escucharon los primeros desahogos de Johnny. El angolino no retrocedió en su postura y lanzó sin titubear su primer mensaje: se sintió pasado a llevar por los dichos de Arias. Advirtió que no tiene problemas en pelear el puesto con De Paul, incluso con ser banca, pero aseguró que encontraba poco profesional las declaraciones del DT de la U, quien le quitó toda posibilidad de recuperar el puesto en cancha. "Si uno hiciera la oncena por lo que grita la gente tendría 8 o 18 en cancha. De no mediar una lesión De Paul es titular hoy", afirmó el ex técnico de Wanderers tras la victoria ante Temuco.

Los directivos le hicieron ver al guardameta que sus dichos solo provocaban tensión en un momento de máxima complejidad para la institución. Le pidieron que moderara sus palabras o, que al menos, los hiciera con la misma intensidad pero hacia la interna de la institución. Navarrete, en conferencia, manifestó el tenor de la cita.  "Fue todo positivo. Acordamos trabajar cada uno desde sus puestos por el bien del club, enfocados en revertir esta posición en la que estamos y escalar lo que más se pueda a partir de este sábado", matizó. "Acordamos que cualquier diferencia se va a canalizar de manera directa entre las personas, es decir entre el técnico y su plantel", agregó. El angolino también dejó en claro su molestia por la dirección que ha tomado el club en los últimos meses. No comparte los cambios que se han realizado en el área administrativa, ni menos la partida de futbolistas jóvenes de la institución. Cree que se está manejando mal el club.

El ingreso de Arias se produjo un par de horas después. Interrumpió su presencia en la práctica del primer equipo para unirse a la conversación. En ese momento, Herrera le repitió en su cara todos sus dichos. No bajó su artillería. No considera justo que se le cierre la puerta de esa manera en la lucha por la titularidad. Le volvió a reiterar que no tiene problemas en ser suplente, pero que siente que se le cargó la mano con el mal momento del club: "Hablamos las cosas como se tienen que hablar", dijo Samurai. Arias, por su parte, defendió su posición. Cree que el ingreso de De Paul fue positivo para el equipo, y lo resume en los siete triunfos que registra el equipo desde que tomó la decisión. Le criticó su manera de alterar el ambiente mediante sus declaraciones. "Mañana voy a conferencia y solo hablaré de fútbol", respondió el estratega al ser consultado por La Tercera. "Había que acercar posiciones, sentarse a la mesa y mirarse a la cara. No tiene nada de malo ser sincero. La reunión pudo haber pasado por altos y bajos, por colores rojos o verdes… pero lo que conversó queda en privado. Y el color que al final primó fue el azul", resumió Navarrete.

En relación a la renovación de Herrera, quien termina contrato en diciembre de 2020, la directiva aseguró que no tiene ninguna decisión tomada. En caso que Herrera recupere la titularidad y vuelva a jugar, su continuidad será analizada a fin del certamen nacional. No le cierran las puertas, según advierten desde la mesa directiva: "Si Herrera recupera el puesto y empieza a jugar, nos sentaremos a conversar", cierra un directivo.