Halcones y palomas: cómo se divide la derecha entre duros y dialogantes con el gobierno en medio de la crisis de seguridad

Bancadas de Chile Vamos.

La oposición ha elevado el tono en contra del gobierno desde la crisis de los indultos a la fecha. Sin embargo, se distinguen los parlamentarios que se muestran abiertos a negociar con La Moneda, y otros, que están por 'pasar máquina' en el Congreso Nacional, pedir renuncias y avanzar con medidas más drásticas, como estados de excepción.


Que el jueves pasado no fuera ninguno de los presidentes de los tres partidos de Chile Vamos a la reunión con el Presidente Boric en La Moneda no fue casual. Antes de ello, Francisco Chahuán (RN), Javier Macaya (UDI) y Gloria Hutt (Evópoli) se pusieron en contacto para coordinarse y tomar una sola posición.

Hasta la mañana de ese día -cuando se cursó la invitación- los tres tenían ánimo de asistir. Sin embargo, con el pasar de las horas esa idea fue cambiando y desde la UDI, RN y Evópoli tomaron una decisión: restarse como timoneles y enviar a representantes de menor categoría, como vicepresidentes sin cargos parlamentarios.

La señal fue entendida como un gesto de dureza hacia el gobierno, en una semana en que las relaciones estuvieron especialmente tensionadas por la tramitación de la ley Nain-Retamal y en la que desde el flanco derecho -el Partido Republicano- apostaban a un tono aún más estricto. De hecho, el presidente de esa tienda, Arturo Squella, decidió restarse completamente de la cita a la que también fue invitado y no mandar a nadie.

En una tónica que se mantiene desde que empezó la administración Boric el año pasado, en este nuevo debate por los temas de seguridad en la derecha -si bien en general ha subido el tono con respecto al gobierno desde que el mandatario concedió los indultos en diciembre-, se han dividido entre “halcones” y “palomas”.

Ambos términos, utilizados en diplomacia para referirse a los duros y a los blandos, respectivamente, se han hecho presente en la forma como la oposición se ha enfrentado al gobierno. Por un lado, están quienes promueven medidas más drásticas, exigen renuncias o evalúan acusaciones constitucionales contra ministros, y por otro, aquellos que son más dialogantes, están por conversar con La Moneda y llegar a acuerdos, como el que se dio con la tramitación del artículo sobre defensa legítima privilegiada de la ley Nain-Retamal.

Diputados de Chile Vamos durante una sesión en la cámara baja.
La oposición en la Cámara de Diputadas y Diputados. FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDÍA/AGENCIAUNO

Desde acusaciones a renuncias: los halcones

Fue con el asesinato del suboficial Palma que se reflejaron los duros dentro de Chile Vamos. En la UDI el diputado Henry Leal ha sido uno de ellos: pidió la renuncia de la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD). En esa bancada, también se inscribe en este grupo el subjefe de bancada Juan Antonio Coloma y el diputado Cristián Labbé, los que han pedido medidas distintas, como decretar un estado de excepción en la Región Metropolitana. Mientras que en el Senado en ese partido califican como “duros” a Iván Moreira y a Luz Ebensperger, que representa a Tarapacá, una zona afectada por la migración irregular.

En RN entre quienes se consideran en una línea más dura dentro de los diputados está Miguel Becker y Miguel Mellado, ambos representantes de La Araucanía. Este último incluso ha pedido que se evalúe una acusación constitucional contra Boric por su decisión de indultar a presos del estallido social y a un exfrentista.

También aparece como “halcón” José Miguel Castro, representante de Antofagasta, zona que está afectada por la migración irregular; la subjefa de bancada, Sofía Cid, y la diputada Camila Flores, quien incluso ha promovido avanzar en medidas más duras, como legalizar la pena de muerte en Chile.

En el Senado, en tanto, se menciona a José García Ruminot, por temas relativos a La Araucanía.

En la derecha quienes han llevado el pandero en cuanto al tono duro es el Partido Republicano, el que ha definido marcar posturas más extremas que Chile Vamos. Han sido impulsores de acusaciones constitucionales contra ministros, han pedido renuncias de autoridades y además votaron en contra del artículo de defensa legítima privilegiada de la ley Nain-Retamal. Incluso la semana pasada el subjefe de bancada de los republicanos, Agustín Romero, dijo que la normativa “está hecha a la medida de la primera línea y los violentistas”.

En el plano presidencial, los alcaldes Evelyn Matthei (UDI) y Rodolfo Carter (Ind. ex-UDI) también han optado por tomar un tono férreo ante la crisis de seguridad y el rol del gobierno. Este último pidió la salida de la ministra y del subsecretario del Interior, y también, estado de excepción en la RM.

¿Y las “palomas”?

Dentro del grupo de quienes están abiertos al diálogo se menciona siempre en la UDI al presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, quien se ha inclinado por buscar acuerdos con el gobierno. El parlamentario tiene una buena relación con Boric, y con la ministra (s) de la Segpres, Macarena Lobos, y desde que comenzó su periodo ha apostado por entablar una conversación con La Moneda, sobre todo, en temas de seguridad. De hecho, su rol fue clave para que el gobierno llegara a acuerdo en el Senado y destrabar así la ley Nain-Retamal.

También aparece en esa línea el presidente de la UDI, el senador Javier Macaya, quien suele hablar con Boric. Con todo, el parlamentario ha sido duro en sus críticas a la gestión de La Moneda por seguridad, pero ha dicho que apoyarán al Ejecutivo siempre y cuando impulse proyectos que vayan en resguardo de Carabineros. En la Cámara también aparece como dialogante el presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana, Jorge Alessandri, quien en entrevista con La Tercera dijo que el gobierno puede contar con el apoyo de la oposición en algunos proyectos.

Desde RN también es considerado un articulador el integrante de la Comisión de Seguridad Ciudadana, Andrés Longton, quien suele acudir a reuniones de La Moneda donde se tratan los temas relativos a la seguridad. También está en esa línea el jefe de bancada, Frank Sauerbaum, y el secretario general, Diego Schalper, quien suele tener diálogos con Boric. Incluso este último acudió a una reunión con el ministro de Justicia, Luis Cordero, este lunes para ver temas de cárceles. También se menciona al presidente del partido, el senador Francisco Chahuán.

En el Senado, dentro de los articuladores de acuerdos se menciona a Manuel José Ossandón. Este último fue el único que se quedó en la mesa de seguridad del gobierno luego de que Boric concediera los indultos y la derecha se retirara en bloque. El senador por la RM fue uno de los principales negociadores con el Ejecutivo por el artículo de la defensa legítima, y su asesor técnico, el abogado Ronald von der Weth, estuvo negociando para sacar adelante ese artículo y participar de mesas técnicas del gobierno.

A otro que se ve como dialogante es al presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, Felipe Kast (Evópoli), quien también negoció el artículo de defensa privilegiada.

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