El distrito, un concurrido centro de universidades, bares de estudiantes y restaurantes, ya había sufrido daños la semana pasada, cuando Rusia ordenó la mayor ofensiva aérea contra ciudades ucranianas en respuesta a la explosión del puente que une Rusia continental con Crimea.

Ucrania ha denunciado una serie de ataques con drones Shahed-136 de fabricación iraní en las últimas semanas. Irán niega haber suministrado drones a Rusia, mientras que el Kremlin niega haber atacado civiles en su denominada “operación militar especial”.