Las autoridades, en conjunto con la organización del evento, informaron que los manifestantes lanzaron montones de paja a la pista para bloquear el paso de los ciclistas. Los uniformados inmediatamente comenzaron el operativo con gases, en lo que comprende el trayecto de la ruta entre Carcassonne y Bagneres-de-Luchon, lo cual provocó ardor en los ojos de varios deportistas.

La organización de Tour de France, a raíz de lo ocurrido, decidió ser mucho más drástica a la hora de sancionar este tipo de manifestaciones; los agricultores recibirán multas económicas y una pena que puede alcanzar los 3 años de prisión.