Comprar una casa debe ser una de las acciones más importantes en la vida de una persona, y para hacerlo hoy no solo hay que tener un pie importante en el banco, también hay que analizar con calma los pros y los contras de los muchos barrios donde nos gustaría vivir. Cada sector tiene características que lo hacen único y estar al tanto de ellas es importante para no equivocarse. Puntos que yo considero relevantes:

Distancia del trabajo o lugar de estudio, todos sabemos que cada día es más difícil moverse en Santiago y que es algo que seguirá empeorando por el aumento del parque automotriz; vivir cerca de una estación de Metro puede ser un lujo a futuro, especialmente por el énfasis que se le está poniendo a nuevas líneas.

Lugares cerca para solucionar temas básicos, poder ir caminando a una panadería, farmacia, algún pequeño almacén, incluso tener restaurantes y parques a los que se pueda llegar caminando. No depender del auto para todo; no solo es más barato, también es bueno conocer nuestro barrio de a pie, las cosas se perciben de otra manera.

Que la plusvalía del sector me permita tener los metros cuadrados que necesito; un mejor barrio será inevitablemente más caro, a veces trasladar la búsqueda un par de cuadras nos entrega más metros cuadrados por la misma cantidad de plata, y eso a la larga se agradece. Nadie es nunca tan ordenado como para vivir confinado en pocos metros de manera organizada.

Calidad del entorno, un barrio consolidado nos entrega un entorno establecido y con pocas sorpresas a futuro; uno nuevo permite que lleguen nuevos actores, lo cual puede ser muy bueno (mejor comercio o servicios) o malo (como cuando se densifica de mala manera).

El mejor consejo, infórmense: los municipios entregan la información que uno necesita, los planes reguladores están casi todos en línea, analizar el entorno es fundamental.