1. ¿Cuándo empiezas a trabajar con luz y plástico?

A partir del año 91. Empecé a presentar obras con neones. Las técnicas van cambiando, ahora es led y fibra óptica. Quise investigar la luz, su magia, su poder de cambiar percepciones. El plástico me viene después como una idea más combativa, de reflexión ecológica, de crítica a la sociedad de consumo, la cultura de usar y tirar, de sacralizar este elemento de la cotidianidad. La globalización, esta idea poética de que las bolsas me llegan de todas partes del mundo y que las mezclas como un orbis me interesa. También me interesa la pictoricidad, la veladura, la transparencia.

2. ¿Por qué crees que los eventos de arte lumínico son cada vez más multitudinarios?

La luz es algo que evoca espiritualidad y pureza. A la vez está esta cosa de mirar al futuro. Aquí se nos mezclan las nuevas tecnologías, las conexiones con la incertidumbre de lo que pasará. En la gran mayoría de los casos, además, involucran al público en la obra. Por ejemplo, en el pabellón de Mies van der Rohe la gente entraba en la obra...

3. ¿Cómo concebiste 'Big Bang Building Light!'?

Era un homenaje a Mies van der Rohe y a Lilly Reich. El pabellón original se construyó para la Exposición Internacional de Barcelona del año 1929 y es como una gran escultura. Hay una arquitectura que pasa, pero esto está pasando y seguirá igual. Era un estudio en seis fases de todo la estructura del edificio. Los seis movimientos empezaban en el zócalo donde se sustenta el pabellón, los ocho pilares; luego las aristas verticales y horizontales y luego el voladizo. Todo eso configuraba un plano de arquitectura que se dibujaba con luz. Cuando transitabas tenías una sensación muy pictórica, el color iba del blanco al azul y del azul al violeta.

4. ¿Cómo lo recibió el público?

La idea era mirarlo desde la explanada y luego transitarlo por dentro. Se convirtió en un espacio zen, mágico, místico. La gente estaba sentada contemplando. Es muy bonito ver eso después de tres años sufriendo en el proceso.

5. ¿Cómo llegas a intervenir un monumento como este?

Presenté una idea para un homenaje en 2017. A ellos les convenía integrarlo dentro de Llum Barcelona, un festival de arte lumínico que se toma la ciudad. El 50 aniversario de la muerte de Mies fue el año pasado, en 2018 me aprueban el proyecto, con una serie de cláusulas y condiciones, porque claro esto es patrimonio. Los materiales no podían afectar la estructura original. No se había hecho nunca algo así en el pabellón. Una cosa es poner piezas de arte en la fuente o poner fotos en una estructura, pero otra es instalar el material sobre la mismísima construcción.

6. ¿Qué sentiste cuando lo viste encenderse?

Dices: "He tenido una idea, un sueño y lo veo concretarse y,  además, participan los demás". Cerrar ese círculo es una satisfacción intangible que no tiene precio.