Yo no soy Lenín Moreno. Puedo tener diferencias con Cristina (Fernández de Kichner), las tengo, en algunas cosas. Pero acá llegué con Cristina y me voy con ella. No voy a romper esa unidad”. Estas declaraciones emitidas por el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, durante una entrevista desencadenaron un terremoto político en Ecuador. El gobierno de Lenin Moreno no solo presentó una carta de “enérgica protesta” por la utilización de su nombre por parte de su homólogo argentino como un “sinónimo de traición política”, sino que también convocó a su embajador en Buenos Aires para revisar las “relaciones” entre ambos países.

La crisis diplomática estalló el lunes, cuando el canal argentino C5N transmitió la entrevista con Alberto Fernández. Durante la conversación, el mandatario peronista fue interpelado por su relación con su vicepresidenta y expresidenta, Cristina Fernández.

El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, junto a su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en el Congreso.

En esa línea, el periodista Gustavo Sylvestre comentó al mandatario que “algunos suponían, tal vez desde los medios, de algún poder económico”, que cuando él llegara al gobierno iba a romper con Cristina Fernández, deslizando la idea que el jefe de Estado argentino podría haber quebrado su relación con su compañera de fórmula después de desembarcar en la Casa Rosada tras la victoria del binomio en las elecciones de 2019, con un 48% de los votos.

Ante la interrogante, Fernández respondió comparándose con el mandatario de Ecuador, Lenín Moreno, y aseguró que “yo acá llegué con Cristina, con Máximo (Kirchner), con Sergio (Massa) y con muchos más. No voy a romper esa unidad porque cuando se rompió llegó Mauricio Macri y ya sabemos lo que pasó”.

El trasfondo de las declaraciones del exjefe de gabinete de los Kirchner estaría relacionado al laberinto político ecuatoriano debido a que antes de que Moreno llegara al Palacio de Carondelet en 2017 fue vicepresidente del exmandatario Rafael Correa (2007-2017). Sin embargo, después de que Moreno sucedió a Correa, ambos políticos protagonizaron constantes peleas antes de un distanciamiento total.

De hecho, el movimiento Alianza País expulsó el jueves pasado de sus filas al presidente ecuatoriano, en lugar de aceptar su desafiliación voluntaria, según un comunicado de la agrupación. Se trata del partido que fundó Moreno con Correa y con el que el actual mandatario de Ecuador fue electo en 2017.

Así, Correa, líder izquierdista y simpatizante de Fernández, se trasladó a vivir a Bélgica en medio de acusaciones de “traición” a Moreno y en 2020 fue condenado a ocho años de cárcel por corrupción, lo que le impidió ser candidato en los comicios generales de Ecuador, en febrero pasado.

El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, junto al actual mandatario, Lenín Moreno, después de un discurso.

Según el diario argentino Clarín, los dichos de Fernández también hacían referencia a la ruptura entre Moreno y su propio vicepresidente, Jorge Glas, que fue removido del cargo tres meses después de asumir sus funciones y se encuentra en la cárcel condenado por casos de corrupción relacionados al escándalo Odebrecht.

Cartas de reclamo

Menos de 48 horas después de la emisión de la entrevista, la Cancillería de Ecuador envió una nota formal de reclamo en que “rechaza enfáticamente las expresiones utilizadas por el Presidente Fernández y las considera una inaceptable intervención en los asuntos internos de otro Estado”. Además, señala que “no acepta que se realicen comparaciones insultantes para con el Presidente de la República del Ecuador”.

El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, entrega el mando del país a su sucesor, Lenín Moreno, en 2017.

A pesar del primer reclamo, el gobierno ecuatoriano confirmó que convocó a su embajador en Argentina, Juan José Vásconez, “con el objeto de proceder a un análisis exhaustivo de las relaciones de Ecuador con el gobierno del Presidente Alberto Fernández e impartirle las instrucciones correspondientes”.

Pero la disputa no terminó allí. Moreno tildó este jueves de “mafioso internacional” y “estúpido” a Fernández, en un mensaje sin destinatario subido en redes sociales, pero que según confirmaron a EFE altas fuentes de la Presidencia iba dirigido a él.

“A propósito de la gavilla de mafiosos internacionales que actúan sincronizados...”, dice un tuit de Moreno que agrega una imagen y una frase del escritor Mark Twain: “Nunca discutas con un estúpido, te hará descender a su nivel y allí vencerá por experiencia”.

El mensaje ha sido distribuido por redes y por el grupo de periodistas en WhatsApp de la Presidencia ecuatoriana sin una atribución personal, pero una alta fuente en el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, confirmó a EFE que los objetivos del mensaje son Fernández y Correa.

El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, junto a su vicepresidenta, Cristina Fernández, en Buenos Aires. Foto: Reuters

No obstante, este no es el primer roce diplomático entre Quito y Buenos Aires. En octubre de 2017, el gobierno de Moreno evidenció su “rechazo y disgusto” por expresiones ofensivas que realizó en ese momento el embajador argentino en Ecuador, Luis Alfredo Juez, bajo el Ejecutivo de Mauricio Macri.

En ese momento, Juez señaló que se cambió de ropa para evitar comentarios sobre que “soy un mugriento y agarré hábitos ecuatorianos”. Según France 24, posteriormente el embajador intentó explicar que hay varias etnias ecuatorianas que siempre utilizan ropa del mismo color, pero finalmente fue reemplazado en el cargo.

Hasta ahora, la Cancillería de Argentina liderada por Felipe Solá no ha emitido una declaración oficial sobre la polémica.

Ad portas de dejar el gobierno, el próximo 24 de mayo, tras cuatro años en el poder y a la espera de la segunda vuelta electoral programada para el 11 de abril, Moreno ha enfrentado una serie de polémicas el último año, que incluyen un estallido social y críticas por el manejo de la pandemia de Covid-19.