EEUU busca cortar ingresos del gobierno de Maduro y dirigirlos a la oposición venezolana

Venezuela's President Nicolas Maduro talks to the media as he arrives for an event with supporters in Caracas
REUTERS/Marco Bello

"Creemos que es coherente con nuestro reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino constitucional de Venezuela que esos ingresos deberían ir al gobierno legítimo", indicó John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de Trump.


Estados Unidos se encuentra trabajando para cortar las fuentes de ingreso del gobierno venezolano de Nicolás Maduro, esto para que el líder opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente encargado, sea el que reciba los ingresos petroleros del país, dijo el jueves un alto funcionario en Washington.

Agencia Reuters comunicó que el anuncio, del que no hubo mayores detalles, mostró que la Casa Blanca está dispuesta a ir más allá de las medidas diplomáticas tradicionales para drenar los recursos de Maduro, que ya lucha con una recesión de cinco años y una hiperinflación de más de un millón por ciento anual.

De concretarse, la jugada fortalecería a Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, que prestó juramento el miércoles como "Presidente", en un acto que tuvo lugar en las calles de Caracas, recibiendo enseguida el apoyo de Washington, de algunos países vecinos y de países europeos.

"Nos estamos enfocando hoy en desconectar el régimen ilegítimo de Maduro de las fuentes de sus ingresos", dijo John Bolton, asesor de Seguridad Nacional del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

"Creemos que es coherente con nuestro reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino constitucional de Venezuela que esos ingresos deberían ir al gobierno legítimo. Es muy complicado", explicó Bolton a periodistas en la Casa Blanca, aclarando que aún estaban estudiando cómo funcionaría.

Estados Unidos es uno de los principales compradores del petróleo venezolano, que genera más del 90 por ciento de los ingresos en divisas de Venezuela.

Maduro el día miércoles rompió relaciones diplomáticas y políticas con Estados Unidos, y el jueves ordenó el cierre de la embajada de Venezuela en ese país así como de los consulados, dando un plazo de 72 horas para salir del país.

"He decidido cerrar todos los consulados de Venezuela en Estados Unidos (…) hasta el domingo tiene la delegación de Estados Unidos para retirarse del país", agregó en un discurso en el Tribunal Supremo.

Los apoyos a Guaidó crecieron el jueves con el reconocimiento del Reino Unido y España, pero en Caracas la cúpula militar del país petrolero respaldó a Maduro, así lo aclaró el Ministro de Defensa Valdimir Padrino a través de los medios.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó el jueves su apoyo a la Asamblea Nacional venezolana y pidió la celebración de elecciones libres en el país sudamericano, ateniéndose a la postura común de la Unión Europea.

Guaidó informó a través de la plataforma Twitter que en la llamada le expresó a Sánchez "la lucha que emprendimos junto a toda Venezuela" para lograr un gobierno "de transición y tener elecciones libres".

Desde Londres, el canciller Jeremy Hunt dijo que Maduro no es el líder legítimo y que el Reino Unido creía que Guaidó es la persona correcta para conducir a Venezuela.

En una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, el secretario de Estado, Mike Pompeo convocó a una reunión regional de cancilleres para hablar de Venezuela y dijo que el tiempo de estar debatiendo ya se ha acabado.

Además, ofreció 20 millones de dólares en ayuda humanitaria para el país sudamericano, que está sumido en una crisis económica, con una hiperinflación y una escasez  de alimentos y medicinas que ha empujado a millones a emigrar.

El mandatario acusó a Pompeo de dictarle las líneas a Guaidó. "Dice amo imperial Mike Pompeo, que el gobierno legítimo de Venezuela es el que se proclamó en una plaza pública, ellos dieron la orden de fiel cumplimiento", sostuvo Maduro.

Guaidó, sus seguidores y parte de la comunidad internacional creen que la asunción de Maduro el 10 de enero para un segundo mandato de seis años fue una usurpación del poder bajo el argumento de que las elecciones que lo consagraron no fueron democráticas porque no brindaron garantías para que la oposición se presentara.

Pero Maduro asegura que la elección fue justa y que la decisión de los partidos de oposición de boicotear refleja su falta de compromiso con la democracia.

El mandatario señaló que los gobiernos de México y Uruguay tomaron la iniciativa diplomática para buscar un acuerdo de paz en Venezuela. "Yo apoyo esa iniciativa para el diálogo", agregó.

Para respaldar su reclamo, Guaidó y sus aliados han invocado un artículo en la Constitución que establece que en caso de una vacante presidencial, el jefe de la Asamblea Nacional asume el rol ejecutivo y debe convocar a elecciones dentro de 30 días.

Esta semana, unas 16 personas murieron en incidentes asociados a las manifestaciones opositoras en distintas partes del país, según un informe de las entidades no gubernamentales Observatorio

Venezolano de Conflictividad Social y el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea).

Y al menos 328 personas fueron detenidas, según el Foro Penal, otro grupo no gubernamental, en su cuenta de Twitter.

El Ministerio de Información no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las víctimas y detenidos.

Guaidó que se ha convertido de la noche a la mañana en un líder nacional, ha prometido elecciones libres y justas, un gobierno de transición para poner fin a la debacle económica y una amnistía para civiles y militares que apoyen lo que llama una restauración del orden democrático.

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