Los llamados “piqueteros”, movimiento social que agrupa a los trabajadores desocupados de Argentina, anunciaron que volverán esta semana a las puertas de los supermercados de Buenos Aires y provincias para pedir alimentos, ante la demora en la entrega de alimentos a los comedores comunitarios por parte de organismos estatales.

La nueva jornada de protestas servirá para dar visibilidad a la apremiante situación que afecta a miles de argentinos, en situación de inflación y la pobreza, pero también a los problemas en el Ministerio de Capital Humano, que conduce la ministra Sandra Pettovello -muy cercana al Presidente Javier Milei- y responsable de la entrega de mercaderías de primera necesidad a los comedores populares.

En el gobierno sostienen, en cambio, que las quejas de las organizaciones sociales se producen porque hoy el ministerio “alienta las transferencias directas” hasta las personas beneficiadas en lugar de “bajarles” comida como solía ocurrir en el pasado. Pero en el propio oficialismo admiten que hay problemas de abastecimiento porque el anterior gobierno se fue del poder sin realizar una licitación a fines de noviembre para comprar alimentos secos y frescos, según el reporte del diario bonaerense ‘Clarín’.

Este lunes, las agrupaciones piqueteras de extracción peronistas, K y “aliadas” (algunas de izquierda) anunciarán el mapa de las movilizaciones a supermercados y hasta la sede de la COPAL (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios) que realizarán el jueves 1° de febrero cuando entregarán sendos “petitorios” para poder recibir comida.

En la confederación de movimientos populares aducen que la situación es “desesperante” y que ni siquiera se activa la compra de mercadería a través de fondos provenientes de Naciones Unidas y del Banco Mundial.

La emergencia, agregan, produce una sobredemanda en los comedores de la ciudad de Buenos Aires. Los restrasos en la provisión de alimentos “complican” el cumplimiento de la normal asistencia, que hoy alcanza unas 133 mil raciones diarias.