El Presidente estadounidense, Donald Trump, vive uno de los momentos más complicados desde que asumió su cargo. Hoy se dio a conocer una entrevista que dio a la cadena Fox y que se dará a conocer de forma íntegra mañana, en la que insiste en que el dinero que utilizó para silenciar a dos mujeres por supuestas relaciones provenía de él mismo, y no de su campaña electoral.

"No venían de la campaña. Procedían de mí", dijo Trump. En tanto, su secretaria de Prensa, Sarah Sanders, sostuvo en conferencia de prensa, que "como dijo el Presidente, lo dijimos muchas veces, él no hizo nada malo. No hay cargos en su contra y hemos comentado esto de forma extensa".

Ante la pregunta ¿por qué no reportar los pagos entonces? Sanders precisó que "puedo decirle, como ha declarado el Presidente en numerosas ocasiones, que no hizo nada malo. No hay cargos en su contra en esto. El hecho de que Michael Cohen haya llegado a un acuerdo no significa que implique al Presidente en nada".

LOS ANTECEDENTES

El primero de ellos es que Paul Manafort, el hombre que estuvo cinco meses liderando la campaña de Trump en 2016, fue encontrado culpable de ocho crímenes financieros. En 10 cargos que había contra Manafort, el jurado no pudo llegar a una conclusión unánime y el juez principal declaró juicio nulo sobre esos cargos.

Por otro lado, Michael Cohen, el ex abogado personal de Trump y la persona que le arreglaba los problemas, llegó a un acuerdo de culpabilidad de ocho cargos ante una corte del distrito sur de Nueva York y admitió que discutió o hizo pagos secretos a dos mujeres que alegaban haber tenido un romance con Trump, con el fin de mantener oculta información, bajo la dirección o en coordinación con un candidato que aspiraba a un cargo federal.