Joaquín Morales Solá, analista político argentino

“No imagino otro país con una mayoría social tan fuerte con ganas de cambiar el contrato social y político. Hay un claro déficit del Estado con respecto de reclamos de la sociedad y eso no es culpa solo de Piñera, sino de la democracia chilena y es lo que tiene que tratar de resolver la convención constituyente”.


Carlos Malamud, investigador de América Latina del Real Instituto Elcano

“Se viene un proceso arduo y complicado, porque hay demasiadas expectativas. Me refiero tanto a expectativas que sobredimensionan el papel de la nueva Constitución y expectativas excesivas sobre la capacidad de daño que pueda hacer la Constitución a la economía chilena y a la sociedad”.


Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano

“La lectura de este proceso en la región es reforzar el relato de que hay que desarrollar un nuevo pacto social. Las circunstancias exigen Estados con mayor capacidad de atender problemas de salud, educación y pensiones. La experiencia chilena demuestra que el papel de un sector privado dinámico es fundamental, pero también lo es tener políticas públicas eficaces del gobierno. La constituyente chilena podría alimentar e influir en otros esfuerzos en América Latina para crear una sociedad más igualitaria y más justa”.


Jon Lee Anderson, periodista estadounidense

“De todos los procesos políticos en la región la constituyente chilena es quizás la más positiva actualmente. Así como hace 30 años inventaron un plebiscito que logró obligar un dictador a salir del poder, los chilenos han vuelto a demostrar que son capaces de cambiar su destino con instrumentos democráticos y, de hecho, que, por amplio margen, es un pueblo de carne y hueso democrático. En esta época de fragilidad democrática por doquier, es una virtud muy grande”.