Los escuderos de Mañalich
Los subsecretarios de Salud Pública y Redes Asistenciales, Paula Daza y Arturo Zúñiga, respectivamente, son parte del equipo del ministro de Salud, con quien mantienen una relación cordial de trabajo, aunque uno más que otro. Ambos tenían un rol secundario en la cartera, pero con la llegada del coronavirus son protagonistas de la noticia.
Paula Daza: Pediatra que heredó el gusto por la política
Llegó al cargo de subsecretaria de Salud Pública por Emilio Santelices, entonces ministro de Salud en la actual administración de Sebastián Piñera. Paula Daza Narbona (60) conoció al exsecretario de Estado cuando era subdirectora de la Clínica Dávila (lugar en que se desempeñó entre 2006 y 2018) y él ocupaba el mismo puesto en la Clínica Las Condes.
La médica pediatra de la U. de Chile y magíster en Administración en Salud de la U. de los Andes es hoy la mujer que encabeza, junto a su par de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, y bajo el mando del ministro Jaime Mañalich, las medidas para enfrentar la emergencia sanitaria por el coronavirus.
El primer acercamiento con la política lo tuvo cuando la exministra Marcela Cubillos la invitó a trabajar como gestora del programa de salud del entonces candidato presidencial Andrés Allamand, en 2013.
Los padres de Daza y Cubillos eran amigos, por lo que en ese contexto ambas se conocieron. El padre de la subsecretaria, el diplomático de carrera Pedro Daza (fallecido en 2005), fue el último embajador de Chile en Bolivia -antes de que ambos países rompieran relaciones en 1978- y fue uno de los impulsores del “Abrazo de Charaña”, que reunió a Augusto Pinochet y Hugo Bánzer. El padre de Cubillos, en tanto, fue canciller entre 1978 y 1980. Así, Daza fue la pediatra de los tres hijos de Cubillos.
Después de participar en el equipo de Allamand, cuando el senador RN ya estaba fuera de la carrera presidencial y la UDI terminó levantando la postulación de Evelyn Matthei, Daza llegó a trabajar con la hoy alcaldesa de Providencia como gestora de su programa de salud en su carrera a La Moneda. “Le tengo enorme cariño y respeto, porque es una mujer muy inteligente, trabajadora y no es una persona ególatra, que se ande floreando. Tiene un tremendo ánimo de tratar de ayudar”, dice Matthei.
Pese a que siempre ha tenido una vida de alta carga laboral, hoy su familia la ve más ocupada que nunca. Antes de la crisis, el trabajo lo intentaba compatibilizar con lo que más le gusta, como subir el cerro Manquehue, salir a trotar, ir a nadar al Club Providencia junto a su hermana y bailar cueca.
“Ella admira profundamente a Margaret Thatcher y tiende a mirar las cosas buenas de las personas, y considera que el ministro Mañalich es uno de los mejores ministros que puede tener”, comenta su hijo Juan Pablo Vukasovic (33).
“Paula es muy fuerte. Como decía una amiga, es chiquitita, flaquita, pero persiste, resiste y continúa”, agrega su hermana, la periodista Loreto Daza.
Arturo Zúñiga: Ingeniero, ex UDI y fanático del fútbol
La angustia y preocupación que Arturo Zúñiga Jory (37) tenía el año pasado no se la sacaba nadie: su equipo de fútbol, la U. de Chile, peleaba los últimos puestos del campeonato y era un serio candidato al descenso. Esa vez, debido a la contingencia generada por la crisis social, el campeonato se congeló y los azules pudieron respirar. A Zúñiga, por otro lado, le esperaba una avalancha de proporciones: el coronavirus.
El subsecretario de Redes Asistenciales asumió en julio de 2019, tras la salida de Luis Castillo, en medio de los cuestionamientos de la DC por su supuesto rol de encubrimiento en el caso de la muerte del expresidente Eduardo Frei.
Durante los primeros meses liderando Redes Asistenciales -subsecretaría a cargo del funcionamiento de insumos médicos- el trabajo era arduo, pero todavía le permitía dedicarle tiempo a su familia, compuesta por su señora y sus cuatro hijos, y jugar fútbol.
Arquero titular de su equipo en la Liga de Apoderados del Colegio Sagrados Corazones de Manquehue, el exmilitante de la UDI comenzó su carrera en el sector público hace 10 años, cuando fue director de Salud de la Corporación de la Municipalidad de Panguipulli, donde le tocó trabajar con un excompañero de Ingeniería Comercial de la Universidad Católica, Jaime Bellolio (UDI).
Luego de estar en la Corporación de Salud de Panguipulli, donde coordinó las directrices comunales respecto de la pandemia AH1N1, Zúñiga asumió como jefe de gabinete del ministro Mañalich, en el primer gobierno de Piñera.
Allí, dicen sus cercanos, forjó una cercanía con el actual ministro. Se sabe que Mañalich tiene un carácter fuerte. A eso, reconocen cercanos a ambos, se adaptó rápidamente Zúñiga, siendo uno de las pocos jefes del Minsal que tendría una relación 100% buena con el ministro.
Una vez terminado el gobierno de Piñera, Zúñiga volvió al mundo privado. En junio de 2014 ingresó a la gerencia comercial de la Clínica Vespucio, y luego de dos años, en la Clínica de la U. de los Andes.
Quienes conocen al subsecretario lo definen como ejecutivo en el sector público. Añaden que si bien es ingeniero y no maneja los detalles médicos “al dedillo”, sí sabe cómo apoyarse de sus asesores.
Con la crisis sanitaria ad portas de su peak, el tiempo para Zúñiga es poco. Se levanta a las 6.00 y se acuesta a la 1.00 del día siguiente, luego de tomar todas las medidas de prevención sanitaria apenas llega a su casa. Por ahora, el fútbol y el asado de plateada a la parrilla (su especialidad) tendrán que esperar.
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