Son cápsulas blandas, transparentes y de color amarillo pálido. Su principal promesa es acelerar el metabolismo de las grasas y así ayudar a reducir los rollitos de más y afinar la figura corporal. Es el Ácido Linoleico Conjugado (CLA), un ácido graso presente en la carne, leche de vacunos y aceites vegetales, como de soja y maíz, pero que desde hace algunos años es vendido como suplemento alimenticio.

Sin embargo, una reciente investigación de científicos españoles reveló que su consumo regular produce efectos nocivos para la salud. Las consecuencias de la ingesta estarían ligadas con el aumento del estrés oxidativo, exceso de glucosa en la sangre, resistencia a la insulina, pérdida del tejido graso en la cara y otras zonas, pero lo más dañiño es la acumulación anormal de grasa en el hígado.

Según José Martínez, líder del equipo de investigadores responsables del estudio, el CLA "causa verdaderos estragos en el hígado de los ratones". La acumulación de grasa en este órgano provoca su inflamación y en casos más graves la muerte de sus células, lo que a fin de cuentas impide su funcionamiento. Lo que puede obligar a realizar un trasplante o generar la muerte.

El CLA en Chile
En nuestro país, el ácido linoleico conjugado es ofrecido en farmacias, tiendas homeopáticas e incluso multitiendas como un efectivo quemador de grasas. El frasco con 90 cápsulas -que alcanza para un mes- cuesta alrededor de 15.000 pesos. Cada comprimido tiene 800 mg de la sustancia y según la etiqueta de los envases se deben consumir tres al día, es decir, 2,4 g diarios de CLA.

La ingesta diaria de este ácido oscila entre 0,5 y 1,5 g por día. Aunque no hay estudios concluyentes sobre las dosis terapéuticas, el gastroenterólogo Waldo Gallardo de Clínica Ciudad del Mar, de Banmédica, indica que "resulta razonable que la dosis terapéutica no exceda el doble de la ingesta máxima diaria, es decir, 3 g al día".

Sin embargo, el profesional agrega que "no se conoce el real efecto que esta sustancia produce en ciertas formas de colesterol y en el hígado, por lo que recomienda ser cauto en su uso, evitando la automedicación y prefiriendo la indicación médica especializada".

"Yo no se lo recomiendo a mis pacientes, porque no hay suficiente evidencia de que no vaya a producir daño", explica Paola Negrón, médico nutriólogo de la Clínica UC San Carlos de Apoquindo, quien agrega que aún faltan estudios para precisar las dosis precisas para el uso terapéutico de estas sustancias. De todos modos la especialista advierte que no existen antecedentes científicos concluyentes que respalden la capacidad atribuida al CLA para reducir la grasa corporal.

Pese a la falta de estudios en humanos sobre los efectos de este ácido sobre el hígado, el español José Sánchez afirma que los resultados de su estudio publicado en la revista Frontiers of Bioscience "deben tomarse como una importante llamada de atención sobre los posibles efectos negativos del consumo prolongado e incontrolado de los compuestos adelgazantes estudiados, como principal forma de perder peso".