Más de 140 personas murieron y 525 resultaron heridas este sábado en un bombardeo aéreo durante un funeral en Saná, Yemen, según informó la ONU.

Jamie McGoldrick, el coordinador humanitario de Naciones Unidas en Yemen, señaló que la comunidad humanitaria en el país está "impactada e indignada" con los ataques aéreos en contra de una funeraria repleta de dolientes en Saná, capital del país. Condenó los hechos como un "horrendo ataque".

Nasser al-Argaly, subsecretario del ministerio de Salud, dijo en conferencia de prensa que la coalición que encabeza Arabia Saudí fue responsable del ataque, que convirtió el lugar en un "lago de sangre".

Desde Ryad la coalición liderada por Arabia Saudita negó cualquier implicación en los bombardeos y adujo en un comunicado que habría que que considerar "otras causas" del ataque, calificado de "masacre" por los rebeldes.

El balance proviene "de las primeras informaciones comunicadas por el personal sanitario", dijo el alto funcionario, que pidió el inicio de una investigación sobre la tragedia.