"La lluvia o el calor afectan nuestra actividad diaria e incluso nuestra productividad en el trabajo", dijo Aneta Cislak, investigadora del Centro de Silesia para las Enfermedades del Corazón de la Universidad Médica de Silesia en Zabrze (Polonia) que participó en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología realizado este fin de semana.

Junto a su equipo, la investigadora realizaron un estudio en 2.388 pacientes que ingresaron al servicio de urgencias entre 2006 y 2012, y relacionaron estos datos con el clima que había ese día."Dado que esta influencia del clima es tan notable, estábamos interesados en ver si tenía alguna relación con las enfermedades cardiovasculares incluyendo los síndromes coronarios agudos. Por otra parte, la contaminación del aire afecta a nuestra salud, especialmente en las zonas altamente industrializadas", señaló Cislak durante su presentación.


Silesia, es una de las regiones más urbanizadas e industrializada de Polonia.

De acuerdo a los datos obtenidos, los factores ambientales (presión atmosférica, temperatura, radiación y concentraciones de dióxido de azugre, monóxido de carbono y ozono) afectan la gravedad del estado clínico y el pronóstico a corto plazo en pacientes con síndromes coronarios agudos como infarto al miocardio y angina.

En los días más cálidos, soleados, secos y ventosos, con mayor monóxido de carbono y concentraciones de ozono en el aire se registraton más pacientes con infarto. "Estos fueron los pacientes más enfermos. Los resultados pueden explicarse por el hecho de que sus órganos pueden ser más sensibles a los cambios de clima, lo que lleva a una descompensación", indicó Cislak.

En días soleados, con menos viento, temperaturas más bajas y menos concentración de gases, se realizaron más angioplastías e intervenciones para aumentar el diámetro de las arterias coronarias bloqueadas.  "Una de las posibles explicaciones para este hallazgo es que los contaminantes del aire como el monóxido de carbono se unen irreversiblemente a la hemoglobina y ponen en peligro el transporte de oxígeno en la sangre. Esto puede causar hipoxia y conducir a empeoramiento del estado clínico y un tratamiento menos exitos", señaló la investigadora.