En un estudio experimental en ratones, investigadores de las Universidades de San Francisco y Sao Paulo, en Brasil, llegaron a la conclusión de que el consumo de mate (Ilex paraguarienses) protege al organismo -en especial al hígado- de la oxidación de los ácidos grasos no saturados.

El mate, una planta originaria de las regiones subtropicales de América del Sur es una bebida ampliamente consumida, sobre todo en países como Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.

Se trata de una bebida rica en polifenoles, compuestos que poseen una beneficiosa capacidad antioxidante en el organismo humano.

Según el "British Journal of Nutrition", el mate fue administrado por vía oral a ratones de laboratorio durante 60 días y se evaluaron los cambios producidos en los lípidos del suero y en la composición de los ácidos grasos en el hígado y en el riñón.

MATE
En los ratones a los que se administró mate, se demostró que la mezcla de sustancias antioxidantes presentes en esta bebida protegía a los ácidos grasos no saturados (PUFA) en el hígado, como sugiere su aumento en este órgano.

Por el contrario, en los animales a los que sólo se les administró agua, el contenido de estos ácidos era menor, ya que fueron más susceptibles a la acción oxidante de los radicales libres de oxígeno.

Existen dos familias de ácidos grasos poli-insaturados (PUFA), los ácidos grasos omega-6 y los ácidos grasos omega-3, derivadas respectivamente de dos ácidos grasos esenciales: el ácido linoleico y el ácido alfa-linoleico. Se denominan esenciales porque no son fabricados en el organismo y necesitan ineludiblemente ser facilitados con la dieta.

La conclusión de los autores es que sus resultados sugieren que el tratamiento con mate protege de la oxidación a los ácidos grasos insaturados (PUFA) y pueden ejercer un efecto protector selectivo en el organismo, de modo especial en el hígado.