Una indemnización de $ 600 millones por daño moral deberá pagar el fisco a los padres de los trillizos Araya Arévalo, fallecidos en enero del 2001 tras recibir alimentación parenteral contaminada en la unidad de Neonatología del Hospital de Talca.
 
El fallo de primera instancia, dictado por el titular del Tercer Juzgado de Letras de Talca, Alvaro Saavedra, establece que hubo "falta de servicio" por parte del Estado, dado que la contaminación de los alimentos se originó en la farmacia del Hospital, una unidad que no funcionaba bajo los parámetros de higiene y control permitidos, por lo que debió ser reconstruida posteriormente.

La sentencia agrega que "estamos en presencia, no de un servicio de calidad, sino que simplemente ante un sistema de salud de carácter amateur o tercermundista".

El hecho se remonta a enero del 2001, cuando nueve prematuros resultaron contaminados con el bacilo "cereus", presente en la alimentación parenteral que les administraron en neonatología. Cinco de ellos fallecieron a raíz de una septicemia fulminante. Sólo los padres de los trillizos Araya Arévalo decidieron iniciar acciones legales a raíz del deceso de sus recién nacidos.

Seis años después de ocurrido el trágico hecho, el sumario administrativo estableció, en abril del 2007, que la contaminación de la infusión intravenosa que se le aplicó a los neonatos fue contaminada en la unidad de Farmacia con un bacilo llamado cereus, producto de una mala manipulación del alimento. Pese a la gravedad de los hechos, el sumario  concluyó con sanciones menores para cuatro funcionarios del recinto hospitalario. La investigación criminal, en tanto, fue sobreseída por inexistencia de delito.
 
Hasta esta fecha sólo continuaba vigente la demanda civil por 1.500 millones de pesos interpuesta en enero del 2005, por el matrimonio Araya Arévalo, cuyo fallo, que condena al fisco a pagar una indemnización de 600 millones de pesos,  puede ser apelable dentro de los próximos 10 días.

Pese a que se trata de la indemnización más lata dictada en la región del Maule, el abogado de los padres de los trillizos, Vladimir Lozano, señaló que "estamos satisfechos por cuanto el fallo recogió todos nuestros planteamientos, en el sentido que fue la contaminación del alimento, producida en la farmacia, la que provocó la muerte de los bebés. Sin embargo, no estamos conformes con el monto, por lo que presentaremos nuestra apelación".

En tanto, el Servicio de Salud del Maule informó que aún no han sido notificados del fallo condenatorio, por lo que se abstuvo de emitir declaración.