La cartelera de enero suele ofrecer un número significativo y variado de títulos, como si para las grandes estudios fuera el momento de vaciar la despensa. Se diría que el minuto es adecuado para tirar a la parrilla un estreno familiar inofensivo y eventualmente simpático. Secuela del exitoso debut en la pantalla grande de las criaturas cantoras creadas por Ross Bagdasarian en 1958, esta cinta da nuevos significados a la expresión "piloto automático": tras un recital que dejó maltrecho a su padre adoptivo (Jason Lee), las ardillas vuelven sin él a casa, quedan a cargo de un nerd bueno para nada y se enfrentan a un desafío impensado: un trío de ardillas hembras que, como ellos, cantan como si hubiesen ingerido helio en cantidades, pero que adicionalmente están siendo manejadas por el mismo infame que alguna vez se hizo cargo de Alvin y los suyos. Así, la cosa avanza, fatigosamente, hasta el anhelado final, tras el cual puede constatarse que hay un público que no será alcanzado por el hastío. Bien por ellos.

Dirección: Betty Thomas.

Con: Jason Lee, David Cross, Zachary Levi.

Duración: 88 minutos.

Género: Infantil.

Producción: EEUU, 2009.

Calificación: Todo espectador.