Lo frágil de esa relación volvió a verse esta semana, cuando la republicana estadounidense Christine O'Donnell se levantó y se fue de una entrevista, molesta por las preguntas.

Pero no sólo es cuestión de imagen: en esta época donde los medios de comunicación son uno de los canal más directa para acercarse al público, también se han convertido en un importante instrumento de fiscalización.

A continuación, una selección de otros plantones.

CHRISTINE O'DONNELL, "TROUBLEMAKER" 

La política republicana Christine O'Donnell abandonó esta semana de forma súbita una entrevista que el conductor Piers Morgan, de CNN, le realizaba en vivo.

Morgan insistía en preguntarle sobre su postura respecto al matrimonio gay. En realidad O'Donnell estaba en el estudio para promover su libro "Troublemaker".

La integrante del movimiento conservador Tea Party dejó el estudio después de decirle a Morgan que estaba siendo rudo con sus preguntas.

KISSINGER PIERDE LA CALMA   

Las habilidades diplomáticas de Henry Kissinger se fueron al traste al enfrentarse al agresivo estilo del periodista británico Jeremy Paxman en un programa de radio en junio de 1999.

Kissinger fue cuestionado por Paxman sobre la forma en que condujo la política exterior estadounidense en los 70s.

El ex secretario de Estado de EE.UU. acusó varias veces a Paxman de imprecisiones en sus preguntas, pero no fue sino hasta que el periodista le espetó: "¿Se sintió usted un fraude al aceptar el Premio Nobel?".

Kissinger, quien hubiera querido tiempo para promover un libro suyo, abandonó sin más el estudio.

NOTT Y LAS MALVINAS / FALKLANDS


En 1982,en plena guerra de las Falklands o Malvinas, el entonces ministro de Defensa conservador, John Nott, estaba en los estudios de la BBC siendo entrevistado por el periodista Robin Day.

Nott recibió críticas por la invasión, pero mantuvo su posición a pesar de la hostilidad de los medios de comunicación.

La hostilidad se basaba en la creencia de que era el mismo Nott con sus recortes al presupuesto naval quien había alentado a Argentina a pensar que Reino Unido ya no estaba preocupado por sus posesiones ultramarinas.

Pero la gota que rebalsó el vaso fue cuando el periodista le insinuó que era un ministro efímero, ante lo cual Nott se quitó el micrófono y se fue.

GORDON BROWN QUERÍA HABLAR DE ECONOMÍA          

En septiembre de 2009, el ex premier británico Gordon Brown abandonó dos entrevistas de televisión mientras las cámaras seguían rodando, durante una serie de ríspidos intercambios con entrevistadores.

En un solo día, Brown estaba siendo repetidamente cuestionado sobre su personalidad, su liderazgo y el apoyo declarado que el influyente tabloide británico The Sun le dio al entonces partido opositor de los conservadores.

Primero con Sky News, trató de dejar el estudio cuando aún tenía el micrófono conectado. Más tarde, en la BBC, se levantó de su asiento cuando el conductor aún seguía hablando. Brown quería hablar de economía, no de su personalidad.

TEMARIO INDESEABLE

En 1995, el entonces presidente de Argentina Carlos Menem recibió en la Casa Rosada –sede del gobierno- a un equipo de la cadena televisiva estadounidense CNN.

La periodista Patricia Janiot le preguntó por el desempleo, los jubilados, su actitud con respecto a los derechos humanos y la corrupción. A Menem le molestó el temario y, sencillamente, se levantó y se fue.

URIBE Y EL NARCOTRAFICO

En 2002, elentonces candidato a la presidencia de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, suspendió una entrevista con el editor regional para América Latina de las revistas Newsweek, Joseph Contreras, .

En la entrevista con Uribe, el periodista le preguntó por su relación con el cartel de Medellín, ante lo que Uribe interrumpió la entrevista y la dio por terminada.

"Me niego a aceptar que ustedes, los corresponsales extranjeros, vengan aquí a hacerme este tipo de preguntas y repitan calumnias hechas en mi contra.

"Todo lo que tengo que decir es que, en cuanto político, he sido honrado y responsable. No hay nada más que hablar", dijo el ahora ex presidente, y se fue.

Poco después, Contreras publicó el libro "El Señor de las Sombras: biografía no autorizada de Álvaro Uribe", donde vinculaba al entonces candidato presidencial con el narcotráfico.