Un pesebre con figuras a tamaño real y cubierto por una cúpula de mimbre estará en el Patio de Los Cañones hasta el próximo 10 de enero.

La figura navideña, sin embargo, comenzó a sumar críticas esta tarde por el monto desembolsado para su confección y puesta en escena:

$15.791.300, lo que representa un alza de un 10,58% respecto del gasto realizado en 2013 por el gobierno de Sebastián Piñera

($14.280.000, adjudicados por la empresa

MP Producciones) y que fue objeto de críticas (ver imagen a la derecha).

En este contexto, la Sociedad Atea de Chile manifestó su rechazo "al mal uso de recursos públicos que utilizó el gobierno de Chile para comprar un pesebre tamaño natural que se instaló en uno de los patios del palacio de La Moneda".

"Nuestro malestar apunta al espíritu laico que debe imperar en el país, donde no se debe privilegiar un credo por sobre otros. Fue precisamente esto lo que se transgrede con la instalación de un símbolo del cristianismo que deja fuera de toda representación a casi un 25% de la población que no profesa ni el catolicismo ni el protestantismo", señalan.

TAMAÑO NATURAL Y ACCESO "HASTA LA FIGURA DEL NIÑO DIOS"

En el contrato de prestación de servicios disponible en Mercado Público se señala que la instalación debe contar con las siguientes características:

1) Originalidad: Se plantea que la instalación no debe haber sido exhibida previamente.

2) Estética: Se plantea que "debe contextualizarse con la arquitectura del Palacio de La Moneda en un concepto Navideño; debe ceñirse al área designada (patio de los cañones), en el caso de utilización de figuras humanas, éstas deben ser de tamaño natural, debiendo ser proporcional al conjunto del proyecto".

3)Estructura: El contrato fija que la estructura debe contemplar un ingreso "que permita acceder hasta la figura del Niño Dios en la ceremonia ecuménica que tradicionalmente se realiza en el Palacio de La Moneda".