Científicos de la Johns Hopkins University School of Medicine de los EE.UU. revelaron uno de los grandes misterios de la naturaleza: descubrir cómo los búhos pueden dar vuelta su cabeza hasta en 270 grados sin cortar la circulación hacia su cabeza.

Para el estudio, los ínvestigadores liderados por el Dr. Philippe Gailloud estudiaron los huesos y estructura vascular de un grupo de búhos muertos por causas naturales, inyectando un líquido para resaltar los vasos sanguíneos, para luego disecarlo y analizarlo con un escáner.

De esta forma, la investigación descubrió que la razón tiene que ver con el recorrido de su arteria vertebral, que pasa más arriba que el resto de las aves. Se determinó que su red interna posee pequeñas conexiones entre las arterias carótidas y vertebrales, intercambiando el flujo entre los dos vasos sanguíneos y minimizando el riesgo de lesiones incluso cuando el ave gira en extremo su cabeza hasta 270 grados.

En comparación con los seres humanos, el Dr. Gailloud afirmó que la arteria vertebral literalmente abraza las cavidades huecas en el cuello, por lo que una rotación extrema interrumpe de inmediato el flujo de sangre, provocando accidentes vasculares.

FUENTE: BBC, Smithsonian.com