A Harry, de 720 kilos de peso y casi cinco metros de largo, se le ofrecieron en la ciudad de Darwin, en el norte de Australia, dos esqueletos de pollo, ambos colocados a la misma distancia.

Uno llevaba la fotografía de la actual primera ministra, Julia Gillard, que aspira a la reelección, y otro con la del candidato conservador, Tony Abbott.

HISTORIAL
Después de cinco minutos de mostrar aparente desinterés, el reptil se abalanzó sobre el esqueleto con la imagen de la actual primera ministra.

Como indica el corresponsal de la BBC en Sidney, Phil Mercer, sus cuidadores dicen que el enorme reptil tiene un "sólido historial" a la hora de predecir el resultado de grandes eventos.

Así como el molusco de Alemania, aseguran que Harry predijo que España ganaría el Mundial.

Sus cuidadores también dicen que otro cocodrilo del parque natural de Darwin tiene un talento similar.

Según explicaron, el reptil -llamado Bert- eligió correctamente el ganador de la carrera de caballos más importante de la ciudad hace un par de semanas.