Rubén Torres, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) en Chile, valoró la rápida y eficiente respuesta del sistema de salud chileno después del terremoto del 27 de febrero pasado.

La respuesta fue "más que eficiente" y espera que en esta actividad pueda traspasarse lo realizado y que de este modo "sea una lección para ayudar al resto de los paí­ses", dijo Torres.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo que "como paí­s tenemos que estar orgullosos, porque hemos aprobado este examen".  Además, por el sismo se perdieron 4 mil 500 camas, lo cual significó, dijo, realizar un trabajo inmenso para tener 3 mil 800 disponibles a principios del invierno.

Las acciones estuvieron centradas tanto en la prevención, con la ejecución de operativos y esfuerzos para disminuir la severidad de las afecciones que se esperaban para el invierno, así­ también en gestión, al aumentar la eficiencia de los establecimientos que quedaron en funcionamiento; y reconstrucción, al levantar la infraestructura hospitalaria, a través de hospitales modulares y establecimientos de construcción acelerada.

El simposio, organizado por el ministerio de Salud con la cooperación de la OPS y de la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA), continuará hasta el 23 de noviembre y reúne a más de 120 personas provenientes de organizaciones gubernamentales, sector privado, académico, sistema de naciones unidas, ONG y expertos internacionales.