El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, afirmó que no respetará los derechos humanos en la lucha contra los islamístas presentes en el sur del país, como tampoco lo hará con los yhihadistas de Siria e Irak.

El mandatario dijo en un discurso por el aniversario de la Oficina Nacional de Investigación que hay una "rebelión muy fuerte en Mindanao (sur del país) donde están secuestrando gente prácticamente cada día".

El grupo islamísta filipino Abu Sayyaf, partidario del Estado Islámico, ha secuestrado docenas de personas en las aguas del suroeste del país.

Además, aseguró que Filipinas tiene que prepararse para la llegada de grupos yihadistas de Siria e Irak cuando sean expulsados de sus países.

"Irán a otros lugares y vendrán aquí (...) No tienen ni idea de lo que son los derechos humanos (...) No voy a quedarme sentado y permitir que masacren a mi gente en nombre de los derechos humanos", dijo el gobernante.

"¿Dónde están los derechos humanos en Siria, donde están bombardeando a niños y ejecutando a todo el mundo? No veo derechos humanos ahí", aseveró el dirigente.

Rodrigo Duterte ha sido fuertemente criticado por Estados Unidos y la Unión Europea por su violenta campaña contra las drogas, que desde que partió su mandato (30 de julio de este año) ha causado más de 4.800 muertos.