No es la primera vez que la amistad del príncipe Andrés con el financista estadounidense Jeffrey Epstein, es motivo de titulares en los medios.

En 2011 el tercer hijo de la reina Isabel II tuvo que dejar su cargo de Representante Especial de Comercio e Inversión del Reino Unido después de que Epstein fue condenado por delitos sexuales en 2008.

El príncipe –cuyo título es duque de York– fue nombrado la semana pasada en documentos legales en un tribunal en Estados Unidos.

Una mujer alega que entre 1999 y 2002, cuando era menor de edad, fue forzada por Epstein a tener relaciones sexuales con el duque.

El palacio de Buckingham, la residencia oficial de la reina, negó "cualquier sugerencia de conducta inapropiada con menores de edad" por parte del príncipe Andrés.

En diciembre de 2010 el príncipe apareció en fotografías con Epstein después de que éste había cumplido parte de una sentencia de 18 meses en prisión por solicitar a una menor para prostitución.

Durante años el príncipe Andrés también visitó a Epstein en su casa de Florida.

Cuando en 2011 el príncipe dejó el cargo de Representante Especial el palacio de Buckingham declaró: "El papel de representante especial ya no existirá porque el duque de York ha decidido renunciar a éste después de 10 años".

El palacio indicó que el duque continuaría llevando a cabo giras oficiales al extranjero como miembro de la familia real en apoyo de los intereses de Reino Unido en el exterior.

ESTILO DIPLOMÁTICO

No era la primera vez que Andrés se veía involucrado en una controversia por su papel como representante de comercio.

El duque ha llevado a cabo actividades que han provocado comentarios: como almorzar en el palacio de Buckingham con un miembro del antiguo régimen tunecino, aceptar alojamiento y hospitalidad de un traficante de armas libio (gastos que posteriormente pagó), y vender su casa a un pariente del gobernante de Kazajistán.

Algunos también han cuestionado el estilo diplomático del duque.

Un embajador lo describió hablando "pretenciosamente" en una conversación "al borde de lo grosero".

Y no salió indemne del escándalo financiero que rodeó a su exesposa, Sarah Ferguson, cuando ésta fue grabada en 2010 ofreciendo venderle acceso al príncipe a un reportero, que se hacía pasar por un empresario.

Su secretario privado indicó en el momento que "las insinuaciones e indirectas" que rodeaban al duque "no tienen fundamento".

"ANDY, EL MILLAS AÉREAS"

El príncipe trabajó para UK Trade and Investment (UKTI), un organismo del gobierno para el comercio y la inversión que está coordinado por la cancillería y el Departamento para la Empresa, Innovación y Capacitación, pero no recibía un salario por su trabajo.

UKTI describía su papel como "promover las empresas británicas internacionalmente, publicitar Reino Unido a los potenciales inversores y establecer relaciones para apoyar los intereses empresariales británicos".

Antes de que dejara el cargo, el organismo declaró: "La singular posición del duque le da un acceso sin igual a miembros de familias reales, jefes de Estado, ministros de gobierno y presidentes ejecutivos de compañías".

Este rol lo llevó en delegaciones con gastos pagados por todo el mundo, y los comentarios sobre sus desembolsos –incluido su uso de helicópteros– provocaron que algunos periódicos lo bautizaran "Andy, el millas aéreas".

Durante años los periodistas comentaban cómo los viajes de Andrés al exterior, que supuestamente trataban sobre negocios del gobierno, parecían llevarlo a través de pistas de esquí, campos de golf y otros paraderos exóticos.

EN TWITTER

El duque continuó con sus tareas, incluidas visitas a las fuerzas británicas en Afganistán.

Durante un viaje en julio, el expiloto de helicóptero de la Marina Real estaba particularmente interesado en reunirse con aviadores del Grupo Conjunto de Aviación y con hombres y mujeres del Ala Expedicionaria Aérea 903, que dirigía el vasto aeródromo de la base de Camp Bastion.

En 2013, se convirtió en el primer miembro de la familia real que se unió a Twitter con su propio nombre.

Su página web afirma que el duque continúa teniendo un firme interés económico y empresarial y que "busca identificar a la gente y las organizaciones que luchan por asegurar que Reino Unido tenga la fuerza laboral, la propiedad intelectual y la cultura empresarial que lo mantengan como líder económico global".

El duque, cuyo nombre completo es Andrew Albert Christian Edward, nació el 19 de febrero de 1960 en el palacio de Buckingham, siendo el primer hijo de un monarca reinante en 103 años.

Fue educado por una institutriz y después asistió a la Escuela Primaria Heatherdown, en Berkshire, Inglaterra, y al colegio Gordonstoun, en Moray, Escocia.

Se tituló como piloto de helicóptero con el Brazo Aéreo de la Flota de la Marina Real y se desempeñó en la guerra de las Falkland o Malvinas en 1982.

Se retiró de la marina en 2001 después de 22 años de servicio activo, y posteriormente se convirtió en enviado comercial de Reino Unido.

Andrés tenía el título de "Príncipe Andrés" hasta su matrimonio con Sarah Ferguson en la abadía de Westminster en julio de 1986, y posteriormente se le adjudicó el título de "Duque de York".

Tiene dos hijas, Beatriz, nacida en 1988, y Eugenia, nacida en 1990.

En marzo de 1992 se anunció que el duque y la duquesa de York se separaban y en 1996 se divorciaron.